Una campaña para detectar la violencia sexual
► El 3,4% de las mujeres residentes en España asegura haber sido víctima de estas agresiones
El 3,4 % de las mujeres residentes en España, casi 704.000, revelan haber sufrido violencia sexual en la infancia. El 60 % de los agresores son familiares o conocidos de la mujer. Solo un 11 % de los casos se denuncian. Ante estos datos desoladores y la tendencia al alza de las agresiones, el Ministerio de Igualdad, a través de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, lanzó ayer la campaña «Querernos Vivas. Querernos Libres»,
una iniciativa que busca ayudar a detectar la violencia sexual y mostrar los recursos disponibles para las víctimas.
Para Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, una de las claves de la campaña es «mostrar situaciones diversas para ayudar a la sociedad a identificar violencias sexuales que pueden suceder en nuestro entorno cercano y concienciar también a quienes deben evitarlas».
El segundo objetivo fundamental de esta campaña –que llega después de la gran polémica sobre el cartel publicitario con el que Igualdad quería reivindicar los cuerpos «imperfectos» en la playa y que se saldó con la denuncia de robo de imágenes de las protagonistas–, es «insistir en que existen cada vez más recursos para asesorar, proteger y reparar a las víctimas».
Se trata de una campaña dirigida a la población en general, pero orientada especialmente a la gente joven, compuesta por diferentes piezas que narran tres situaciones sucedidas en lugares distintos, donde se ha sufrido violencia sexual en el ámbito digital, en la infancia y en ocio nocturno. Cada historia concluye mostrando los recursos a disposición de las víctimas para su atención, acompañamiento y asesoramiento: 016, puntos violeta y profesionales como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La campaña presenta historias basadas en hechos reales, situadas en la época estival, narradas con un tono sobrio y que ponen el foco en las diferentes caras que tiene la violencia sexual, a la vez que transmite confianza en la respuesta de las instituciones.