Kyrgios se puso a jugar
► Es el primer campeón en el cuadro individual y en el de dobles de Washington
Nick Kyrgios confirmó su gran semana en Washington con un doble triunfo. En la final individual fue muy superior al japonés Nishioka (que en la ronda anterior había dado la sorpresa al eliminar al primer cabeza de serie, el ruso Andrey Rublev) al que superó con 6-4 y 6-3. El australiano empezó los dos sets con una rotura, como demostración de que parece un jugador nuevo después de haber llegado a la final de Wimbledon.
Pese a que no para de hablar en los encuentros, está muy concentrado y con una rotura de ventaja para empezar ya le va todo rodado gracias a su poderoso servicio: ha terminado el torneo con 96 saques directos, 12 el último día.
Kyrgios no ha dejado de lado el show, sobre todo en las primeras jornadas, como cuando pidió a una aficionada consejo para saber a qué lado sacar, y también espectáculo tenístico, como en la exhibición de la final o en el partidazo de cuartos contra Tiafoe, en el que levantó cinco puntos de partido en el tie break del segundo set. Es el séptimo título individual en su carrera. En Washington ya ganó en 2019.
Apenas media hora después de recoger esa copa tuvo que volver a la pista para disputar la final de dobles junto con el estadounidense estadounidense Jack Sock. Derrotaron a la pareja número cuatro del mundo, el croata Ivan Dodig y el estadounidense Austin Krajicek : 7-5 y 6-4. Es la primera vez en la historia del torneo, que se fundó en 1969, que el mismo tenista se impone en los dos cuadros.
El de Washington es un ATP 500 y el triunfo individual le va a reportar a Kyrgios 342.000 dólares (unos 336.000 euros), a lo que suma 119.980 dólares (unos 117.500 euros) del doble.
Con la victoria ante Nishioka
Si este año se hubieran sumado los puntos de Wimbledon sería el 15 del mundo
ha ascendido al puesto 37 de la ATP, aunque si le hubieran sumado los puntos de finalista de Wimbledon (no se repartieron puntos en Londres por el veto a jugadores y jugadoras rusos y bielorrusos) sería el 15 (su mejor posición es el 13, en 2016). Con 27 años parece haber alcanzado cierto equilibrio. «He estado en lugares oscuros, mucha gente me ha ayudado a salir. Estoy demostrando una fortaleza que me da la posibilidad de ganar torneos como este», aseguró el «aussie» en Washington.