Nuevas tecnologías para grandes quemaduras
► Un congreso analiza en Madrid cómo prevenir y paliar este problema de salud pública que incide en lentas recuperaciones y bajas laborales
LasLas quemaduras constituyen un problema de salud pública a nivel mundial. Pese a que se han producido avances revolucionarios en el ámbito de la medicina y la tecnología, como es el caso de la impresión 3D, prevenirlas y tratarlas adecuadamente sigue siendo un auténtico desafío. Estas lesiones se saldan con 265.000 muertes al año en todo el mundo. Quienes sobreviven a una quemadura grave pueden sufrir un empeoramiento significativo en su calidad de vida, así como en su capacidad para trabajar y realizar actividades diarias debido al hecho de sufrir dolor intenso, debilitamiento y complicaciones médicas graves, como infecciones, shock y daño a órganos internos. Pueden requerir tratamiento médico de por vida, incluyendo cirugía reconstructiva y terapia física y ocupacional.
Pero las quemaduras no solo afectan al cuerpo, también pueden tener un impacto emocional y psicológico significativo. «Las cicatrices y las deformidades pueden afectar la autoestima y la confianza en uno mismo generando ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático. Estas personas pueden necesitar apoyo emoción», cional y psicológico para recuperarse», comenta María Dolores Pérez del Caz, presidenta de la Sociedad Española de Heridas (Seher) y jefa del Servicio de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia. Durante tres días, ha presidido la undécima reunión anual de Seher, un evento científico en la que se dan cita una multitud de profesionales sanitarios, como médicos internistas, anestesiólogos, cirujanos plásticos, vasculares y generales, traumatólogos, geriatras, dermatólogos, podólogos, enfermeras, nutricionistas y trabajadores sociales, para debatir y actualizar conocimientos sobre heridas.
«Las quemaduras son un problema de salud pública en todo el mundo y España no es
una excepasegura excepasegura la doctora. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020 se produjeron en España un total de 6.054 accidentes laborales relacionados con quemaduras. En cuanto a las quemaduras en el hogar, la Sociedad Española de Quemaduras (Sequem) registra alrededor de 2.385 ingresos hospitalarios por quemaduras cada año. Además, según datos de la Asociación Española de Pediatría (AEP), las quemaduras son una de las lesiones más comunes en niños y niñas menores de 4 años en España. En el ámbito deportivo, las quemaduras también son una preocupación importante. Según un estudio publicado en la revista «Injury» en 2018, en España se producen alrededor de 1.500 casos de quemaduras entre deportistas cada año. Los deportes de riesgo, como el ciclismo, el motociclismo y la equitación, tienen un mayor riesgo de producir quemaduras.
Las consecuencias de este problema no solo son significativas a nivel de calidad de vida. La repercusión también es económica. Según un estudio publicado en la