Empate frustrante para Rayo y Sevilla (1-1)
► El punto no sirve demasiado para los intereses de ambos en la clasificación
Ni al Rayo le vale el punto sumado para acosar a los aspirantes a la Champions ni al Sevilla va a sacarlo de pobre el empate en Vallecas. Sin embargo, Sampaoli e Iraola se mostraron conformistas después de que Lejeune equilibrase el gol con el que Suso había adelantado a los visitantes en la primera parte. Uno sacó a En-Nesyri y el otro a RDT, pero ambos jugaron el tramo final más a no equivocarse que a buscarle las cosquillas al otro, lo que pudieron hacer los locales con un tiro raso de Álvaro García que atajó Bono en el minuto 94.
Empezó el partido como suelen hacerlo los del Sevilla fuera, con la enojosa sensación de que solo el rival es capaz de correr, presionar o generar ocasiones. Todo eso hizo el Rayo en los primeros cinco minutos, con dos subidas de Fran García por la izquierda y con un desmarque de Camello, que galopó sacando ventaja a Fernando pero se estrelló ante Bono. Duró poco el dominio local y se desperezaron los andaluces, que se adelantaron con un tiro de Suso que desvió Óscar Valentín.
Igual que la cabra tira al monte, al caos táctico viaja con Sampaoli, que quitó a Rafa Mir en el descanso para dejar a Ocampos en punta y poner a Montiel de mediocentro, pues al ariete lo había suplido Navas. Una ocurrencia lamentable que permitió al Rayo acampar en terreno sevillista, crear una ocasión que Camello falló y provocar media docena de córneres, en uno de los cuales empató Lejeune de cabeza. Desbordado y desfondado, el Cachete le acababa de pedir el cambio a su entrenador y lo sustituyó Bryan Gil, que rozó el 1-2 en la acción del saque de centro.