El poder adquisitivo en España sigue por debajo de la UE
► Ocupa el puesto 16 de los 27 de una Unión Europea que lidera Luxemburgo
España alcanzó en 2023 un producto interior bruto (PIB) per cápita expresado en estándares de poder adquisitivo del 89% de la medida de la UE (100), después de reducir la brecha respecto de los Veintisiete en tres puntos porcentuales respecto a 2022, aunque todavía está por debajo del nivel prepandemia (91%).
La evolución del PIB per cápita en España se enfrenta a varias barreras como una tasa de empleo menor a la de sus homólogos europeos, una alta tasa de paro que duplica la media de la UE y una menor productividad del trabajo. Además, el poder adquisitivo también se ve lastrado por la crisis inflacionista.
Según los datos de Eurostat, España sería el decimosexto país de la UE teniendo en cuenta el criterio del PIB per cápita, un 11% por debajo del promedio de los Veintisiete y un 15% del estimado para la eurozona.
A pesar de la mejora gradual en los últimos años, después de haber llegado a caer al 83% en 2020, España seguiría muy lejos del 105% máximo registrado en 2006, antes de la crisis financiera mundial. De hecho, entre 2002 y 2009, España logró mantener un nivel de renta en función del poder adquisitivo por encima de la media de la UE.
Luxemburgo e Irlanda tuvieron los niveles más altos (140% y 112% por encima de la media de la UE, respectivamente), muy por delante de los Países Bajos (30% más que la media de la UE), Dinamarca (+28%) y Austria (+23%). Bélgica (117%), Suecia (117%), Alemania (115%), Finlandia (108%), Malta (105%) y Francia (101%) fueron los otros Estados miembros de la UE con un PIB per cápita superior a la media de la UE. Por el contrario, Bulgaria registró el PIB per cápita más bajo, un 36% por debajo de la media de la UE, seguida de Grecia (-33%) y Letonia (-29%).
Luxemburgo debe en parte su elevado nivel de renta per cápita a la gran proporción de trabajadores transfronterizos en el empleo total, que contribuyen al PIB, pero no se tienen en cuenta como parte de la población residente a la hora de calcular el PIB per cápita. Su gasto de consumo se registra en las cuentas nacionales de su país de residencia.
Asimismo, el caso de Irlanda, apunta que el alto nivel de PIB per cápita puede explicarse en parte por la presencia de grandes multinacionales dueñas de propiedad intelectual, cuya actividad contribuye al PIB, aunque una gran parte de los ingresos obtenidos se retorna a los propietarios finales de las empresas en el extranjero.