Valdemorillo rinde culto a la mejor artesanía sostenible
Valdemorillo vuelve a unirse a la celebración de los Días Europeos de la Artesanía, en esta ocasión con una aproximación muy concreta a toda la labor artesanal vinculada con el trabajo textil, desde los bordados y encajes más delicados a los bellos y recios nudos del macramé que ya se realizaba en Persia 2.300 años antes de Cristo, y los tapices y demás prendas que han ido surgiendo permanentemente en manos y telares a lo largo de generaciones. Todo un homenaje el que ahora se propone a la utilización de fibras para la creación de tejidos como técnica ancestral que, además de procurar la ropa de abrigo necesaria, ha ido llenando de vistosidad, singularidad y contenido un hacer artesano tan especialmente ligado a las mujeres y al modo en que, mientras deshacían madejas e iban tejiendo, han ido compartiendo historias y experiencias que han quedado reflejadas en los motivos de las alfombras, en los patrones de los paños, en los detalles de los bordados y en todas y cada una de las creaciones que constituyen un gran legado a conservar.
Y precisamente con este propósito, el de «mostrar la grandeza que atesora la artesanía textil y la manera en que sigue despertando interés y afición por adentrarse en ella», la agenda especial que podrá disfrutarse en la Giralt Laporta del 2 al 6 de abril pone todo su foco en las múltiples variables de este tipo de artesanía. La inauguración, el martes a las 19 horas, de la exposición «Ovillos, tejiendo historias», que lleva ahora a la Sala Vulcano una amplia selección de piezas creadas por artesanas ya muy conocidas por el público local, como Clemency, Ana del Burgo, Diana Nieto, Sara Moreno y Pilar Sanz, además de las componentes del Grupo de Encajeras de Valdemorillo, servirá como apertura oficial del programa de estos Días Europeos de la Artesanía que abarca diversos talleres. Todos gratuitos, tienen por objeto que los participantes puedan aprender técnicas de bordado, ganchillo, tejido, fieltro, bolillos y telar.
En concreto, el miércoles 3, de 17 a 19 horas, las encajeras de esta villa harán una demostración de su dominio en el manejo de varillas y alfileres, demostrando oficio y talento mediante una técnica, la del bolillo, que siempre despierta asombro, mientras que el jueves 4, desde las 17 a las 20 horas, será el momento de iniciarse al bordado de la mano de Diana Nieto en una sesión limitada a 7 asistentes. La siguiente en tomar el testigo será
Ana del Burgo, para impartir un taller de ganchillo con lana merina, programado para el viernes 5, de 17 a 19 horas. Y ya el sábado se sucederán sendos talleres de lana y fieltro a cargo de Pilar Sanz. Abarcando toda la jornada, el primero se desarrollará entre las 10 y las 13 horas para mostrar el proceso de la lana, desde el lavado de una parte del vellón, al cardado de la lana lavada y seca, para llegar al hilado con uso. Y desde las 17 a las 19:30 horas se prolongará la última de las actividades en cartel, el taller de fieltrado con aguja, abierto a un máximo de 15 personas. La exposición podrá visitarse a diario en horario de mañana y tarde, sábados solo matinal
Procesiones para mañana
Pero antes, en el mismo municipio, el Sábado Santo, también desde las 19,30 horas, el paso de la Virgen de la Soledad y Dolores de María marchará bajo palio para trazar el siguiente recorrido: las calles Vista Alegre y la Paz hasta confluir en San Juan, para discurrir por la Plaza Doña Ana de Palacio y seguir por Gloria Patri y Real hasta alcanzar la Plaza de la Constitución y encaminarse de vuelta a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Finalmente, en la mañana del Domingo de Resurrección llegará otro de los momentos especialmente esperados por los valdemorillenses, la procesión del Encuentro, que partirá a las 11:30 horas con la peculiaridad de contar con los dos cortejos, el de hombres y el de mujeres, avanzando a la vez, el primero por la calle Vista Alegre y el segundo por Balconcillos para confluir en la Plaza de la Constitución y ofrecer la estampa que pone el broche a la Semana Santa local con ambas tallas encontrándose frente a frente para retornar juntas a la iglesia. Surgida en 1568 y refundada en 1958, la Hermandad vio reconocida su labor con la Medalla de Honor de esta villa, otorgada en 2022. Gracias a ella, cado uno de los cortejos procesionales de la localidad cobran especial dimensión entre los sones de cornetas y tambores.