Un 55,1% más de ataques sexuales a menores en los últimos 5 años
► Los datos de la Fundación ANAR indican que el 78% de víctimas son niñas con una media de 12, 5 años
Las agresiones sexuales a menores detectadas por el teléfono o chat de la Fundación ANAR han aumentado un 55,1% en los últimos cinco años, de acuerdo con su II estudio «Agresión Sexual en Niñas y Adolescentes según su testimonio. Evolución en España (2019-2023)».
El director técnico de la Fundación, Benjamín Ballesteros, señaló que «las agresiones sexuales, sobre todo en menores de edad, son un fenómeno escondido y oculto por nuestra sociedad, en el que prevalecen por parte de las víctimas muchas veces el miedo y la vergüenza».
ANAR ha ayudado a 4.522 menores de edad víctimas de violencia sexual (3.560 niñas y mujeres adolescentes, 959 varones y tres menores no binarios) desde enero de 2019 a junio de 2023. La tasa de crecimiento desde el anterior estudio ha sido del 353%. La tecnología aparece en un 43,9% de los casos.
En cuanto a los tipos de agresión sexual, la presencial, que hace referencia a cuando la libertad sexual de la niña o de una adolescente adolescente ha sido «claramente atacada o vulnerada», ha supuesto el 91,5% de los casos. A continuación aparece el «grooming», cuando un adulto se infiltra en las redes con el objetivo de conseguir una gratificación sexual, que ha supuesto el 3,1%; seguido del sexting no consentido, con el 2,2% de los casos; la pornografía, con el 1,3%; y, por último, la explotación sexual o prostitución, con un 1,9%.
Respecto al perfil de las víctimas, Díaz ha señalado que es «marcadamente femenino», siendo un 78,7% el porcentaje de niñas y mujeres que sufren este tipo de violencia. La edad media es de jóvenes de 12,5 años de media, frente a los 11,6 años de media del anterior estudio Abuso sexual de ANAR 2008-2019. Asimismo, ha añadido que, en el caso de los niños varones, la mayoría de los casos se sitúa entre los cero y los nueve años.
En en el 40,7% de los casos, las víctimas viven con ambos progenitores y un 36,1% en familias monoparentales. Mientras, el 58,7% procede de familias españolas y el 41,3%, de migrantes. Además, un 2,5 de las víctimas tiene alguna discapacidad y siete de cada diez presentan un rendimiento escolar bajo. Además, el 94,3% de los agresores son hombres, la mayoría mayores de edad, y ocho de cada diez (79,5%) son personas conocidas por la víctima y el 50,3% son miembros de su propia familia.
El estudio revela que las agresiones sexuales grupales siguen en aumento y pasan de constituir el 2,1% en 2008 a representar el 10,9% de las agresiones en 2023. Respecto a la denuncia, tres de cada diez víctimas de agresiones sexuales no denuncian ni tienen intención de hacerlo (28,3%), mientras que en un 41,1% de las consultas recibidas por ANAR sí que existe la intención de denunciar. En todo caso, el estudio refleja que la persona que suele tener la voluntad o la iniciativa de denunciar es principalmente la madre (48,9%). También revela que un 30,5% de las niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual está en proceso de denunciar o su caso ha sido judicializado.
Para los responsables de la Fundación ANAR, las principales consecuencias de las víctimas de violencia sexual son los cambios bruscos de conducta (23,5%) y los problemas psicológicos (20,8%), como la ansiedad, el miedo, la culpa, la depresión, problemas de sueño o los trastornos de alimentación. Y recomiendan la creación de un vínculo de confianza a edades tempranas, hablar de sexualidad y afectos, apoyarse en el teléfono/chat ANAR de la familia y los centros escolares, una educación afectivo-sexual en edades tempranas, no favorecer el miedo a la sexualidad y formar en igualdad de género.
Las agresiones grupales pasan de representar el 2,1% en 2008 al 10,9% el año pasado