El impuesto al queroseno enfrenta al Gobierno
► Las aerolíneas lamentan que no haya una posición única para frenar la tasa en Bruselas
A expensas de la evolución de la escalada del conflicto actual en Oriente próximo, los empresarios turísticos españoles descuentan al día de hoy una normalización de los ritmos de crecimiento en el segundo trimestre de 2024 (esperan un aumento interanual de sus ventas del 6,1% de media de abril a junio), con una positiva traslación a la creación de empleo (el 46,7% de las empresas del sector turístico español tiene previsto generar nuevas contrataciones en el segundo trimestre).
Buenas perspectivas
Con el objetivo de alcanzar un crecimiento del 8,6% del PIB turístico y superar los 200.000 millones de euros, Exceltur apunta la posibilidad de cerrar un 2024 de récord. «Anticipamos un buen año donde a partir de ahora se irán moderando unas tasas de crecimiento espectaculares de finales de 2023 e inicios del 2024», apuntó Zoreda. No obstante, desde el lobby turístico tienen en cuenta el impacto que puede tener el actual conflicto en Oriente Medio. «Con todas las cautelas por cómo pueda discurrir la escalada del conflicto, a día de hoy parece contenido desde el punto de vista del turismo, es algo que hay que vigilar y puede condicionar el análisis de lo que hablemos ahora», reconoció.
Así, el turismo será clave en la economía y el empleo en España en 2024, por lo que hay desafíos urgentes: «Tenemos retos pendientes que deben superar cualquier paradigma de gestión, que prime el objetivo de crecer por crecer meramente en afluencia, versus por valor añadido o caer en falsas autocomplacencias políticas. Es urgente aliviar la saturación de determinados espacios, servicios e infraestructuras con estrategias de desarrollo, socialmente más aceptables y sostenibles», insistió Zoreda.
Las aerolíneas que operan en España sienten cierta frustración ante la posición del Gobierno sobre el impuesto europeo al queroseno que se quiere aplicar a los vuelos europeos. Como afirmó ayer el presidente de la patronal ALA, Javier Gándara, en sus reivindicaciones para que no se aplique cosechan «un éxito dispar dependiendo del ministerio con el que hablemos». Y eso que los efectos de su implantación para España no serían menores. Según un reciente estudio encargado por la asociación de Airlines for Europe (A4E) y por la patronal de las aerolíneas regionales europeas (ERA), su introducción podría costarle a España 7.700 millones de euros en términos de PIB y 53.000 empleos en 2033.
Ribera vs. Puente y Hereu
Con todo, Gándara subrayó que no existe unanimidad en el Ejecutivo a la hora de articular una postura común contra la nueva tasa. «En los Ministerios de Transportes e Industria lo ven con preocupación», explicó. Pero en «otros» ministerios ven «otra serie de retos», añadió en alusión, aunque sin citarlo, al de Transición Ecológica.
El impuesto al queroseno forma parte del denominado «Fit for 55», el plan de la Unión Europea para realizar la transición energética en el continente. Entre las medidas que recoge para el sector de la aviación, incluye el uso de una cuota creciente de combustibles sostenibles para la aviación (SAF), que es entre tres y seis veces más caro que el convencional; la restricción de los derechos de emisión del CO2 (ETS) y la aplicación de un impuesto al queroseno a la aviación de 7,53 euros/ gigajulio.
Negociación
La aplicación del impuesto todavía no ha sido aprobada porque requiere de la unanimidad de todos los países de la UE. Y aunque desde ALA admiten que resulta complicado que España lo vete, sí que creen que el Gobierno podría al menos empujar para modularlo. Su diagnóstico es que esta tasa, que se aplicaría a vuelos europeos, los encarecería y desviaría tráfico con origen en el continente a destinos del norte de África en los que no tendría efecto con importantes efectos en el sector turístico nacional.
Frente a este impuesto, Gándara cree que el uso del SAF, la implantación del cielo único europeo, que reduciría un 10% las emisiones en toda Europa; o la intermodalidad, sobre todo con el tren, serían mucho más efectivos para descarbonizar el sector. El presidente de ALA tampoco cree que la idea de PSOE y Sumar de reducir vuelos de corto radio vaya a tener efecto alguno. «Si se es serio con el problema de la descarbonización [en la aviación], vamos a implantar el cielo único europeo, que técnicamente es posible y no se aprueba por falta de voluntad política; y no a prohibir vuelos de corto radio», afirmó Gándara.