Entre 233 y 400 euros menos para la clase media por no deflactar el IRPF
► El Gobierno «hace trampa», denuncian los economistas por el «no» de Hacienda a ajustar la Renta a la inflación
La clase media española hubiera ahorrado hasta 400 euros si el Gobierno hubiera deflactado la tarifa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a la inflación de los últimos tres años. El Consejo General de Economistas (CGE), a través del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), han determinado en su último informe sobre la declaración de Renta y Patrimonio que las rentas medias, las que ingresan entre 30.000 y 45.000 euros anuales, podrían haber dispuesto de entre 233 y 400 euros más si el Gobierno hubiera aprobado la deflactación del crecimiento de los precios con la suma de la inflación de esos años.
El informe muestra las estimaciones de cómo hubiera afectado una hipotética deflactación del tramo estatal del IRPF a cada caso de contribuyente tipo. Así, en el caso de las rentas consideradas de clase media, un trabajador con una renta del trabajo de 30.000 euros hubiera ahorrado 233 euros si el IRPF se deflactara con la inflación entre 2021 y 2023 (16,1%). Solo con la del último año, el ahorro hubiera sido de 46,22 euros. En el caso de un contribuyente con una renta de 45.000 euros, estas cifras se elevarían a 85,65 euros para una deflactación sobre 2023 y 404 euros para una del periodo 2021-2023.
Como el ahorro es proporcional a los ingresos, el ahorro lo es también a medida que lo hace la renta, por lo que los que hubieran ganado 70.000 euros, su ahorro hubiera ascendido a 162 euros para la deflactación de la inflación de 2023 y 612 euros para el periodo 2021-2023. Para una renta de 350.000 euros, el ahorro alcanzaría 354 y 1.707 euros, respectivamente.
Los economistas defienden que, pese a que el ahorro es mayor para las rentas altas, la cantidad que se ahorra un contribuyente con una renta más pequeña es «más significativa que para una más alta».
El presidente del CGE, Valentín Pich, cargó ayer contra el Gobierno por la no deflactación del IRPF al considerar que ha sido «una decisión política que tiene difícil justificación», porque el esfuerzo tanto para adaptarse a la subida de los precios como para reducir el déficit «tiene que ser compartido compartido con la Administración». Además, insistió en que «sorprende bastante que después de prácticamente ya dos o tres años de una inflación importante, el Estado y algunas autonomías –la mayoría del PSOE y Cataluña– no hayan deflactado las tarifas y esto tiene directamente unos impactos en la capacidad de ingresos de los contribuyentes». Pich cree que las Administraciones Públicas «están haciendo trampa», porque autónomos y directivos han sufrido el incremento de la inflación y, si «la renta quiere gravar la capacidad de pago» de los contribuyentes, debería adaptar «deducciones» y ajustar las «cuantías exentas» a colectivos como profesionales y autónomos.
Los economistas critican que no deflactar el IRPF «es una decisión política difícil de justificar»