España inicia el año con la cifra más alta de nacimientos desde 2020
► En las 13 primeras semanas fallecieron 122.590 personas, un 1,4% menos que en 2023: mejora la demografía
El número de nacimientos en los dos primeros meses del año fue el más alto desde 2020, con 53.080 nuevos recién nacidos. Solo en febrero fueron 25.699 los bebés que nacieron en España, también la cifra más elevada en este mes de los últimos cuatro años, aunque se confirma la tendencia iniciada en octubre de 2021 de menos de 30.000 nacimientos al mes, según las estimaciones de nacimientos mensuales del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En comparación con el año anterior, en España nacieron 1.178 bebés más que en el mismo mes de 2023. Otra circunstancia que se repite desde diciembre de 2020 es que el número de nacimientos de madres mayores de 40 años (2.783) supera al de menores de 25 años (2.474). Respecto a las defunciones, durante las 13 primeras semanas del año fallecieron en España 122.590 personas, 1.744 menos (1,4%) que en el mismo periodo de 2023, y la cifra más baja en esas semanas desde 2019, según la estimación de defunciones semanales del INE.
España lidia en la actualidad con una pirámide poblacional con forma de campana invertida o, dicho en otras palabras, con una población tremendamente envejecida. En este escenario, solo la llegada de inmigrantes aporta una expectativa distinta.
España ha sido, es y probablemente seguirá siendo uno de los destinos más atractivos para inmigrantes de todo el mundo. Actualmente viven más de cinco millones de personas con nacionalidad extranjera en España, una gran parte procedentes de Marruecos, Colombia o Italia. Todos ellos representan un importante agente rejuvenecedor no solo por la edad de estos –generalmente menores de 40 años–, sino también por su tendencia a tener varios hijos, lo que contribuye de forma notablemente al mantenimiento de la tasa de natalidad.
La menor cuantía de matrimonios es patente, y que éstos se registran con contrayentes de mayor edad. Incluso entre las propias comunidades autónomas las diferencias son notables y resaltan divergencias culturales a nivel nacional e internacional. Según los datos del reciente estudio «Matrimonios en España», realizado por la escuela de negocios TBS Education-Barcelona, España tiene una de las ratios de casamientos más bajas de toda Europa: los últimos datos demuestran que, en la última década, en España ha habido un promedio de 3,3 bodas por cada mil habitantes, mientras que la media europea se ha situado en los 4,1.
Sin embargo, países como Alemania siempre han mantenido una ratio superior a la media, llegando incluso a los 5,4 casamientos por cada mil habitantes, como pasó en el año 2018.
Según explica el doctor Edgar Sánchez, profesor colaborador de TBS Education-Barcelona y experto en el Comportamiento del Consumidor y Neuromarketing, «aunque los matrimonios están en auge, las ratios son bajas debido al descenso de la población». Esta investigación ha recogido y comparado los datos de 6 países (Alemania, España, Francia, Grecia, Italia y Portugal) durante el periodo comprendido entre 2013 y 2022, y ha concluido también que los españoles son los que se casan a una edad más avanzada: las mujeres español as lo hacen en promedio a los 33,4 años y los hombres a los 35,6; cifras que contrastan con las de Grecia, por ejemplo, donde las mujeres se casan en promedio a los 30,3 años y los hombres, a los 33,2. Así, en general, ellas se casan con parejas más mayores: el promedio de edad del primer matrimonio de las europeas está en los 31,8, mientras que el de los europeos es 34,2.
El doctor Sánchez revela que «los resultados de este estudio son un reflejo más de las tendencias demográficas y sociales del continente y permiten ahondar profundamente en las particularidades culturales, económicas y sociales de cada país».
A nivel nacional aún no se ha alcanzado el número de casamientos que había antes de que irrumpiera la covid en 2020. Los resultados de este estudio demuestran que, mientras que la ratio de casamientos en España es actualmente de 3,1 por cada 1.000 habitantes, en 2020 era de 1,9. Sin embargo, la tendencia general es a la baja.
La pirámide demográfica aún debe mejorar: solo la inmigración altera la campana invertida
Lo que ha bajado es la cifra de matrimonios, y con una edad de los novios más elevada