Cae una banda que estafó 31 millones desde un «call center» de Málaga
► La Guardia Civil ha detenido a los cuatro cabecillas de la organización
La Guardia Civil de Ciudad Real ha esclarecido una macro estafa internacional con más de 50 víctimas y ha detenido a cuatro de los cabecillas, además de investigar a otros cinco más por delitos de estafa, blanqueo de capitales y descubrimiento y revelación de secretos, que formaban parte de una red que operaba a través de un centro de llamadas en Málaga.
Según informó a la Guardia Civil en un comunicado, la «operación Erebu» habrá alcanzado un fraude de cerca de 31 millones de euros y se ha prolongado casi tres años, desde que en 2021 arrancó como consecuencia de un requerimiento del Juzgado de Instrucción número 1 de Manzanares (Ciudad Real).
En este requerimiento se instaba a la Guardia Civil a investigar una denuncia por un supuesto delito de estafa, por valor de casi 14.000 euros, a una víctima que dijo que había sido estafada en una plataforma de trading, compraventa de activos cotizados.
En la provincia de Málaga la organización poseía un «call center» con decenas de tele operadores de habla española, polaca, su e cae italiana que se dirigían al mercado tanto nacional como extranjero, y las potenciales víctimas eran captadas principalmente mediante llamadas telefónicas masivas a números de teléfono obtenidos desde bases de datos ilegales, aunque también a través de banners de internet.
Tras acceder a los datos, contactaban con las víctimas hostigándolas mediante repetitivas llamadas para conseguir una pequeña inversión a modo de inicio. Una vez que creaban un vínculo con la víctima aumentaban el grado de presión, sacando información sobre la máxima cantidad de dinero que podían aportar en ese momento, ofreciéndoles así una oferta supuestamente muy ventajosa, advirtiendo de que la operación debía hacerse para ello de forma inminente.
Una vez realizadas las primeras inversiones, los teleoperadores los derivaban a una web ficticia en la que las víctimas podían ver el dinero invertido y la falsa rentabilidad que les estaba originando, pero cuando querían recuperar el dinero los teleoperadores alegaban problemas
Tenían a decenas de teleoperadores trabajando para intentar captar a posibles víctimas
problemas técnicos con la plataforma, hasta que ante la insistencia, denuncias y algunas reclamaciones devolvían una mínima parte o dejaban la cuenta a cero. Se estima que esta organización criminal, con raíces en el extranjero, ha defraudado 31 millones de euros. Con la ayuda de la cooperación internacional solicitada a nueve países a través de Europol se pudieron detallar las conexiones fuera del país que ayudaron a identificar a otras decenas de víctimas en Polonia, también engañadas desde el «call center» de Málaga.
Los investigadores han averiguado que esta organización criminal usaba varias mercantiles y cuentas bancarias en Chipre, Grecia, Alemania y España para canalizar el flujo de dinero estafado. Parte del fraude obtenido lo usaban para la compra de bienes vehículos, compras, viajes y fiestas privadas con gastos pagados para los empleados, que percibían altas comisiones de gratificación. La operación explotó en dos fases: en la primera se deteniendo a cuatro personas y aprehenden 454.131 euros y en la segunda fase se investigó a los cinco autores restantes, cuatro de ellos con residencia en el extranjero y el último un detective privado que vivía en Mallorca.