Kirsten Dunst: «Tras rodar llegaba a casa rota, ha sido muy duro»
La actriz protagoniza «Civil War», una distopía cada vez más plausible que se estrena en año electoral
TenerTener razón, a veces, parece un castigo divino. Imagínense plantear, hace ya más de veinte años, un mundo consumido por una pandemia mortal que, en realidad, nos llevaba más a reflexionar sobre lo solos que estamos que sobre cualquier otra cosa. Imaginen dedicar una película entera, hace ya una década, a lo imposible que va a resultar discernir en el futuro entre una inteligencia humana y una artificial. Imaginen ahora, por un momento aunque sea, que son el director y guionista Alex Garland y que su próxima gran idea es llevar a los Estados Unidos a una nueva guerra civil provocada por un presidente, fascista carismático, que no quiere ceder el poder tras su segundo mandato. Eso es exactamente lo que ocurre en «Civil War», protagonizada por Kirsten Dunst, y en la que el guionista de «28 días después» (2002) y director de «Ex Machina» (2014) nos transporta a una realidad cada vez más plausible. Para ello, Garland se va a un futuro distópico inmediato y nos cuenta la historia de un líder mesiánico (brillante Nick Offerman) parapetado al poder y que ha forzado que dos Estados históricamente antagónicos como California (demócrata) y Texas (republicano) a unir fuerzas para derrocarle.
Ejercicio de metacine
«Casi nunca decido si hacer una película o no por el personaje, casi todo pasa por la dirección. Siempre he adorado el trabajo de Alex Garland por lo delicado y cuidadoso que es y porque hace muy pocas películas, pero todas de una calidad indiscutible», explica Kirsten Dunst desde el otro extremo de una videollamada con LA RAZÓN y justo antes de debatir lo cerca o no que estamos en la realidad de llegar a un escenario bélico en Estados Unidos: «Vivimos una democracia y lo que se plantea en la película es cuando eso se sale de control. El filme se deja sentir realista por cómo está rodado y porque lo que vemos es plausible, pero pienso que la democracia de mi país es muy fuerte y creo en ella», añade la actriz.
Después de trabajar a las órdenes de Sofia Coppola, Sam Raimi, Lars Von Trier y Jane Campion, por citar algunos de los nombres más relevantes, Dunst suma a su filmografía a un Garland que la pone en piel de una fotógrafa de guerra. Tras un atentado suicida en el marco del conflicto que imagina el director en la película, el personaje de Dunst acogerá como su pupila a la joven Jessie, una Cailee Spaeny que firma con este su segundo gran proyecto en apenas unos meses tras protagonizar «Priscilla». «Conecté de inmediato con ella de una manera muy tierna. Es como si fuera una hija perdida desde hace muchos años y yo fuera una madre a la que hace demasiado tiempo que no ve. Fue una dinámica que nos funcionó muchísimo para lo que pedía el rodaje. Tocó algo muy profundo en las dos y nos permitió llegar a lugares bastante más interesantes», confiesa la actriz sobre el ejercicio de metacine de enseñar, también, la propia profesión de la interpretación a la más reciente de las chicas Coppola.
Gracias a un reparto que completan Wagner Moura («Narcos»), Nick Offerman y Stephen McKinley Henderson, «Civil War» se las apaña para ir más allá de lo obvio y contarnos la historia de un nuevo conflicto fratricida desde una perspectiva periodística: el grupo liderado por el personaje de Dunst pretende colarse en mitad del asedio a Washington, donde el presidente se ha encerrado junto a sus últimos fieles, para entrevistarle antes de que sea ejecutado por las fuerzas unionistas. «Jamás me había parado a pensar en la heroicidad del gesto periodístico, sobre todo, en situaciones tan extremas como la guerra», explica una Dunst que se basó para darle forma a su personaje en la mítica reportera bélica Marie Colvin.
Y la intérprete sigue, sobre las sensaciones que la experiencia despertó en ella: «No sé si es una fábula o una historia de terror, pero sí tengo algo de estrés postraumático tras vivir la película. Cuando la vi por primera vez esla taba todo el rato conteniendo el aliento, aún sabiendo exactamente lo que iba a ocurrir».
En su nueva película, como ya ocurriera con «El poder del perro» (2021), Dunst vuelve a coincidir momentáneamente con el que es su pareja en la vida real, el mismo Jesse Plemons al que