Volt aspira a reformar Bruselas como primer partido paneuropeo
► Clara Panella, cabeza de lista en España, asegura que la formación «liberal y verde» es ya «un éxito»
Una nueva forma de hacer política. Ése es el lema del partido Volt, la primera fuerza política supranacional europea que pretende cambiar la manera en la que los ciudadanos europeos acuden a las urnas. Nació en el año 2019 con presencia en 8 países y concurre a estos comicios europeos del 6 al 9 de junio con un programa único en 15 países, lo que para la cabeza de lista española, Clara Panella, es ya un «éxito».
De momento, cuenta en el hemiciclo europeo con dos eurodiputados (un alemán y una holandesa) y aspira a obtener en la nueva legislatura de 3 a 5 eurodiputados. Esta formación política no solo aspira a que la campaña europea no quede secuestrada por la política nacional, tal y como suele ocurrir normalmente, sino también a romper el eje tradicional conservador versus progresista que, en palabras de Panella resulta «anticuado». Este partido se define como progresista en cuanto a políticas sociales, liberal en lo económico y con un componente verde de defensa de la lucha contra el cambio climático «muy fuerte».
Según explica Panella a LA RAZÓN, el partido Volt nació en 2019 justo después del Brexit con ánimo de unir a los europeos antes la necesidad de «más Europa», ya que consideran que este enfoque es el que permite dar respuesta a los retos a los que se enfrentan los ciudadanosdeunamanera«máseficiente y eficaz».
A pesar de estas palabras, Panella no es ingenua y es consciente de que estos próximos comicios europeos quedarán marcados en España por las disputas nacionales tras las elecciones catalanas y vascas, a pesar de que durante esta próxima legislatura los europeos «nos jugamos mucho» y se establecerán los debates de cara a los retos de los próximos años como el cambio climático, la política de defensa o el papel de la Unión Europea (UE) en el mundo ante el auge de potencias como China y la Rusia de Putin.
Por eso, Volt ha propuesto una lista trasnacional simbólica. El Parlamento propuso la creación de una circunscripción paneuropea para elegir a 28 eurodiputados, a través de un sistema de doble urna en el que estos representantes debían ser elegidos en una papeleta diferente de las listas estatales o regionales.
Con esta propuesta, los partidos políticos europeos o las coaliciones de partidos nacionales podían proponer listas transnacionales de candidatos encabezadas por su aspirante a presidir la Comisión Europea, el método bautizado como «spitzenkandidaten» (cabeza de lista en alemán). De esta forma, se intentaba replicar los sistemas parlamentarios nacionales en los que el líder del partido político más votado es finalmente elegido presidente o primer ministro si alcanza la mayoría absoluta o se establece una candidato alternativo con el acuerdo del resto de fuerzas políticas.
Según el texto aprobado por el Parlamento Europeo, en la confección de estas listas se intentaba conseguir un equilibrio geográfico con la inclusión de candidatos de países grandes, medianos y pequeños en orden alterno además de listas cremallera con un número equitativo de hombres y mujeres. Tras el «no» de las capitales europeas, el partido de Emmanuel Macron también ha vetado el sistema de cabeza de lista europeo. La presidenta de la actual Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aunque aspira a un segundo mandato, no se ha presentado a los comicios europeos. En caso de que su candidatura no cuente con el aval de las capitales europeas o de la propia Eurocámara, se barajan nombres alternativos, pero no será sustituida por ninguno de los candidatos del resto de fuerzas políticas. Panella vaticina que «la composición del hemiciclo va a cambiar mucho» debido al auge de partidos euroescépticos y de extrema derecha, lo que puede hacer que no se acelere el proceso de integración europeo debido a la alianza entre el Partido Popular Europeo y los Conservadores Conservadores y Reformistas. Esto también podría conllevar que se ponga en pausa el Pacto Verde Europeo después de que gran parte de la familia conservadora se haya mostrado en contra de ciertas medidas, como por ejemplo, la Ley de Restauración de la Naturaleza.
En el programa electoral de Volt aparecen propuestas como reducir la edad de voto a los 16 años y permitir que la ciudadanía proponga leyes a través de las iniciativas populares, crear unas fuerzas armadas europeas bajo control del Parlamento y gestionar conjuntamente la compra de armas, introducir un tipo mínimo del impuesto de sociedades del 22% en toda Europa y garantizar que los beneficios se graven donde se obtienen, eliminar gradualmente las subvenciones a las prácticas agrícolas perjudiciales para el medio ambiente, establecer una renta básica europea y reubicar a los solicitantes de asilo que llegan a nuestras fronteras de forma rápida y justa combinando acuerdos regionales voluntarios con acuerdos nacionales obligatorios.