La cárcel de Corte que Madrid se merecía
► El palacio de Santa Cruz, actual sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, fue prisión hasta el siglo XIX
Es, sin duda, uno de los palacios más emblemáticos de Madrid, tanto por su sobria belleza herreriana como por su ubicación, a espaldas de la plaza Mayor, en el corazón histórico de la ciudad.
Se trata del conocido como palacio de Santa Cruz, aunque no fue concebido como tal. Fue construido entre 1629 y 1736 como Cárcel de Corte, con proyecto de Juan Gómez de Mora, que contó con la ayuda de Cristóbal de Aguilera para las obras.
Y es que, en el siglo XVI, Madrid, a diferencia de Valladolid, Sevilla, Barcelona o Zaragoza, carecía de una cárcel digna de la ciudad que sería capital de un Imperio.
Hasta entonces a muchos de los presos se les encarcelaba en edificios ya existentes que eran incautados por las autoridades para tal menester. El sistema, lógicamente, provocó las protestas de los vecinos perjudicados, por lo que en 1541 el Concejo adquirió las casas colindantes de Alonso López su mujer, Ana de Morales, y su cuñada Constanza de Morales, que daban a la plaza de Santa Cruz, que recibía a su vez este nombre de la vecina iglesia homónima. Tras unas rápidas obras de acondicionamiento, en 1543 quedaba terminada la primera Cárcel de la Villa de Madrid.
En los primeros años del reinado de Felipe IV, la vieja cárcel, abarrotada y en muy malas condiciones, había dejado de ser apta para la custodia de los presos y sus salas tampoco eran las más adecuadas para la celebración de audiencias.
En consecuencia, se decidió construir «ex novo» una Cárcel de Corte adecuada para estos fines. En 1627, las autoridades de la ciuformalizaban ciuformalizaban la adquisición de los terrenos y anejas edificaciones, que fueron derribadas, para formar el solar donde habría de levantarse el edificio.
El 14 de septiembre de 1629, en solemne ceremonia es colocada la primera piedra. Junto a ella, en una arqueta de plomo, quedaban depositadas diversas monedas del reinado de Felipe IV y un pergamino. Hoy, bajo la torre vecina de la iglesia de la Santa Cruz, permanece la arqueta con su pequeño «tesoro» y el mencionado pergamino.
Las obras finalizaron en 1636, y en 1638 se efectuó el traslado de los presos, hasta entonces recluidos en las vecinas casas de Rebellón y de Salcedo.
El palacio está compuesto por dos edificios de épocas distintas unidos por un patio interior y dos pasadizos en alto. El edificio principal se construyó entre 1629 y 1736 por orden de Felipe IV como Cárcel de Corte y Sala de Alcaldes.
Los reclusos fueron clasificados según las más modernas teorías penalistas de la época: por tipo de pena y peligrosidad. Fueron ubicados en locales adecuados, con luz y ventilación; se construyó un patio para hacer ejercicio y pasear... convirtiéndose en una cárcel modelo para su época.
El edificio tiene planta rectangular y composición simétrica en torno a dos patios cuadrados en cuyo eje central se sitúa un triple acceso. Destacan el vestíbulo, la gran escalera y la capilla, hoy convertida en zona de paso.
La fachada principal es simétrica con marcada horizontalidad rota por las torres angulares rematadas en chapitel, claros ejemplos también de ese estilo tan característico de los Austrias españoles.
La portada central tiene triple vano con superposición de cuerdad pos y termina en un ático que alberga el escudo real. Sin embargo, el edificio se incendió en 1791 quedando solo en pie la fachada y fue Juan de Villanueva el encargado de su reconstrucción realizada entre 1792 y 1793.
En 1786, se compró el Convento del Salvador para ampliar las instalaciones y se iniciaron las obras de adaptación bajo la supervisión de Mateo Güill y Bautista Sánchez. Este edificio mantuvo sus funciones hasta 1846, cuando fue derribado y vendido su solar. Fue en la primera mitad del siglo XX cuando se llevó a cabo la ampliación del Ministerio de Asuntos Exteriores. Se inició una remodelación del edificio principal y se encargó a Pedro Muguruza en 1935 el proyecto de un nuevo edificio que no se realizó hasta pasada la Guerra Civil. Entre 1945 y 1950 diseñó la ampliación junto a su hermano José María siguiendo el modelo del edificio principal. Tiene planta en forma de paralelogramo con patio central cuadrado, que lo diferencia del edificio principal, lo mismo que las cuatro alturas.
La agenda cultural madrileña ofrece este próximo fin de semana en los distritos una selección de propuestas gratuitas para disfrutar en familia, que van desde conciertos hasta teatro de sombras, pasando por un espectáculo circense, una exposición de fotografía y un taller lúdico y educativo, a lo que se suma el piano de María Parra y la voz de María de la Flor, en el marco de la programación de 21distritos.
Así, este viernes, a las 10:30 horas, en el Centro Cultural Emilia Pardo Bazán del distrito de Salamanca, se inaugura la exposición de fotografía «Pasión por la música», del artista madrileño Eneko, que se podrá ver hasta el 13 de junio.
En esta muestra, Eneko explora las emociones y conexiones que las personas experimentan al escuchar música. Con un enfoque centrado en la expresión visual, el artista busca capturar momentos significativos de la vida que trascienden el tiempo y capturan la esencia única de cada experiencia, según recoge el Ayuntamiento.
A las 19 horas, en el Centro Cultural Galileo de Chamberí, la cantante María de la Flor presentará su disco «Resalada». Con este nuevo trabajo, la madrileña rinde un homenaje a los sonidos naturales y populares para encarnar la sencillez de una música cantada en la intimidad. Un trabajo donde su voz, entre melismas y ritmos que recuerdan a músicas tradicionales latinoamericanas, acuna un nuevo formato que encarna la sencillez de una música cantada en la intimidad para llegar más allá más dentro y así, mucho más lejos. Este concierto está enmarcado en las Jornadas 21 Distritos AIE para promover a artistas y grupos nacionales.
« Resalada» es un EP de sonidos populares, naturales, orgullosos y coquetos, producido junto a Diego Galaz (Fetén Fetén). María llega a estas nuevas melodías desde su anterior trabajo con cuerdas, que han definido su trayectoria en su primer disco Hilanderas (2022, Carlos Montfort), y continúa un camino de sencillez sencillez y carácter en la línea del EP Temple (2021, Diego Galaz).
El sábado 25, toda la familia tiene una cita en la inauguración de la Piscina Municipal de Barajas para disfrutar de «Criaturas Infinitas», un taller lúdico educativo abierto a la creación e imaginación a través del juego.
Compuesto por varios sistemas de piezas a distintas escalas, ofrece una actividad de construcción libre diseñada para todas las edades. El objetivo es que los participantes creen sus propias obras mientras se divierten y exploran su creatividad.
Dos propuestas más completan el sábado la agenda de 21distritos. A las 18 horas en el Centro Cultural La Elipa en Ciudad Lineal, la compañía Luz, micro y punto ofrece el espectáculo familiar de teatro de sombras «El carnaval animal» inspirado en la pieza musical de Camille Saint-Saëns. Una hora más tarde, en el Centro Cultural Puerta de Toledo del distrito Centro, la pianista María Parra presenta su nuevo disco «Visión», acompañada del contrabajista Miguel Rodrigáñez y el baterista Gonzalo Maestre.
Dentro de esta relevante programación, el próximo domingo 26, en el Centro Cultural San Chinarro del distrito de Hortaleza, la compañía Rebe al Rebes ofrece el espectáculo de circo y música «Mar, o de cómo sobrevivir a un tsunami», distinguido con el Premio Feten 2024 al mejor espectáculo de noche. Una cita a recordar y tener en cuenta.
Esta obra provocadora aborda el tema tabú de la muerte, especialmente la pérdida de un padre o madre, utilizando el circo, la plástica, la palabra, el símbolo y la música como medios para explorar estas emociones profundas.
Además, 21 distritos cierra el mes de mayo con uno de los artistas más destacados de la escena: el actor argentino Héctor Alterio regresa a los escenarios con la obra «Como hace 3000 años», un diálogo íntimo entre el intérprete y la poesía que se podrá disfrutar en el Teatro Quique San Francisco de Chamberí.
Ya en junio, pues estamos a un paso del nuevo mes, llegarán las reconocidas actuaciones de renombrados artistas y compañías como Los Justicieros, la Orquesta Sinfónica Orbis, Muchapepper, los maestros Carlos Wernicke (guitarra) y Ernesto Schmied (flautas históricas), Fernando Egozcue Trío, Marala, Vocal Tempo, Colectivo Lamajara, Fernando Mota y Hümo Negrö. Y el último fin de semana del mes de junio, se celebrará la 4ª edición de La Sub25, el festival de talento joven dirigido por y para jóvenes hasta 25 años.
Madrileñear