La Razón (Nacional)

«Habrá Gobierno PP-Cs o no habrá Gobierno en Madrid»

El PP no dará consejería­s a los de Abascal y apuesta por que estén en «segundos niveles» La crisis estalla tras pactar la Mesa de la Asamblea que presidirán los de Rivera Casado advierte de que no cederá la Alcaldía a Villacís: «o Almeida o Carmena»

- Carmen Morodo- Madrid

Vox ejecutó ayer el primer movimiento de calado para desestabil­izar la negociació­n entre PP y Ciudadanos. Lo hizo en Madrid, donde lo que ocurre tiene efectos seguros en las demás negociacio­nes en marcha en Castilla y León o Murcia, por ejemplo. Para ello, el partido de Santiago Abascal cambió de criterio y de no hacer causa con estar en los gobiernos pasó, en pleno cierre de la negociació­n de la composició­n de la Mesa de la Asamblea de Madrid, a filtrar que había llegado a un acuerdo con el PP, que estaba firmado por los dos partidos, para entrar en el futuro Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso. Ciudadanos esperó a que terminase la votación por la que resultó elegido su candidato como presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad, para amenazar con levantarse de la negociació­n.

El «papel» que Vox asegura haber firmado con el PP para entrar en el Gobierno de Madrid, según desveló con toda intención su líder en la región, Rocío Monasterio, es un documento base para abrir la negociació­n con los populares, a dos, porque Ciudadanos sigue sin aceptar una mesa a tres como exigen los de Abascal. Aunque sí hayan negociado con ellos, en concreto con el líder en la Comunidad de Madrid de Cs, Ignacio Aguado, como refleja la nueva foto de la Mesa de la Asamblea de Madrid. Aunque Aguado no haya querido posar con Monasterio.

En ese documento acordado con el PP, Vox consigue que se recoja de cara a la negociació­n de la composició­n del nuevo Gobierno regional el compromiso de «respetar la proporcion­alidad» de sus escaños. Un principio que Díaz Ayuso ha introducid­o por cierto en los últimos días en su discurso. A él se refirió, por ejemplo, en la entrevista con Carlos Alsina, en Onda Cero, del pasado lunes, para marcar el guión en las horas clave para cerrar el acuerdo de la Mesa de la Asamblea regional.

Esto, según el PP de Madrid, implica abrir la puerta a que en la negociació­n sobre la conformaci­ón del nuevo Gobierno regional se debata sobre la posible entrada de Vox en entes autonómico­s o en segundos niveles de la Administra­ción, y también que ese «criterio de proporcion­alidad» se tenga en cuenta en la negociació­n de los Presupuest­os. Ante la reacción airada de Ciuda

danos, Génova precisó a este periódico que en ningún caso «se sentarán en el Consejo de Gobierno» los representa­ntes de Vox. «Habrá un Gobierno PP-Cs o no habrá Gobierno. Es así de sencillo. Porque no lo queremos nosotros y porque no lo quiere Ciudadanos. Así de sencillo. Y pueden votarlo o explicar que Errejón será vicepresid­ente económico de la Comunidad de Madrid como alternativ­a. Les corren a gorrazos».

Más allá del pulso politico, resulta llamativo que en ese documento base pactado por PP y Vox, que ayer amenazó con incendiar el diálogo, los negociador­es de Abascal sí hayan hecho causa con la exigencia de que se incluya este principio del «criterio de proporcion­alidad», que es lo mismo que pedir su parte en el reparto del «pastel», pero, sin embargo, no aparezca ninguna alusión a las grandes banderas programáti­cas con las que Vox ha marcado su propio terreno en la derecha frente a la «derechita cobarde». Como es su alternativ­a a la actual política contra la violencia machista, «doméstica» para ellos, la ideología de género o la inmigració­n.

El presidente del PP, Pablo Casado, terció en la polémica para asegurar que no es el momento de hablar de gobiernos en las comunidade­s autónomas, sino de sentarse y fijar prioridade­s, «siendo consciente­s de la representa­ción que tiene cada formación».

«La alternativ­a para la Alcaldía de Madrid es Almeida o Carmena», añadió, en referencia a la propuesta de Ciudadanos de presentar a Begoña Villacís como alternativ­a al representa­nte popular. «Si otros partidos se quieren presentar, tendrán que explicarlo», añadió. El PP cuenta a su favor con que Vox no apoyaría un acuerdo en el que en el reparto Villacís se quedara con el Ayuntamien­to.

Una vez ejecutado el primer trámite, que el bloque de derechas se garantice el control de la Asamblea madrileña, la negociació­n de la Alcaldía pasa a ser tema central de la negociació­n. El PP tendrá que gestionar las conversaci­ones de la misma manera que está haciendo Ayuso para al Gobierno regional: como interlocut­or de ambas partes, aunque Vox mantiene que no dará por cerrado nada si no hay conversaci­ones directas con la formación naranja. Igual que ha forzado Monasterio con Aguado. Ésta, sentenció ayer: «Ciudadanos va a tener que olvidar su asquito a Vox para firmar acuerdos». Mientras que Espinosa de los Monteros, Vox, advertía por twitter de que pagarían el precio aquellos que no cumplieran con los pactado.

Madrid condiciona­rá el futuro de las negociacio­nes en el bloque de derechas en los demás gobiernos autonómico­s que dependen de que Cs apoye al PP o al Partido Socialista.

 ??  ?? Monasterio y Aguado, ayer
Monasterio y Aguado, ayer
 ??  ?? El líder de Cs en la CC Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, charla con Rocío Monasterio
El líder de Cs en la CC Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, charla con Rocío Monasterio
 ?? GONZALO PÉREZ ??
GONZALO PÉREZ

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain