Un hogar puente antes de la independencia
colabora en un proyecto gracias al cual los jóvenes con discapacidad intelectual conviven entre ellos
La razón de ser de la asociación Andi Down Sabadell es la promoción de la vida independiente de las personas con discapacidad y, en este sentido, la entidad ha desarrollado una serie de programas destinados a acompañar a este colectivo durante dicho aprendizaje.
El trabajo arranca con los talleres de formación «Jóvenes y amigos», en los que se tratan aspectos con los que cualquier persona ha de lidiar en su hogar, como la manipulación de los alimentos, la higiene, la gestión del dinero, la alimentación saludable, los riesgos domésticos... En un segundo nivel de formación, aquellas personas con discapacidad que lo deseen
pueden iniciar su camino hacia la vida independiente a través del programa «Piso puente», una iniciativa que permite a sus beneficiarios vivir en grupo y de forma independiente durante el fin de semana.
Autonomía y autoestima
El siguiente paso y último para este colectivo con discapacidad intelectual antes de alcanzar la autonomía completa es participar en el programa «Camino a nuestro hogar», en el que colabora Obra Social La Caixa.
«Durante un trimestre, tres de nuestros beneficiaros viven de domingo tarde a viernes en un alojamiento compartido, que es como si fuera un piso de estudiantes», señala Dolors Pallars, presidenta de la asociación, quien explica que «por las mañanas, van a sus trabajos o centros en los que participan de alguna actividad, comen en casa de sus padres y de 18:00 a 22:00 horas un educador de la asociación acude a la casa para acompañarles en las tareas domésticas, como ir a la compra, cocinar, limpiar, etcétera».
Además, en todo momento, convive con ellos un estudiante, de manera que siempre están acompañados por si ocurriera algún imprevisto. Los jóvenes que participan en este programa que se puso en marcha hace tres años han pasado previamente por el de «Piso puente» y aún siguen acudiendo a los talleres de formación «Jóvenes y amigos».
El último paso de este proceso sería el acceder al proyecto de «Autonomía del propio hogar» de la Generalitat, en el que las personas con discapacidad intelectual tienen la opción de vivir permanentemente en un piso compartido y ser asistidos por un educador.
En cualquier caso, incluso en el supuesto en que alguno de los jóvenes de Andi Down no llegue nunca a este último paso, tal y como destaca Dolors Pallars, el haber participado en el programa «Camino a nuestro hogar» «es ya para estas personas un aprendizaje de vida independiente». «Ellos entienden las cosas haciéndolas y así pueden darse cuenta de lo que supone vivir solos y, si es el caso, valorar si realmente quieren vivir solos o no», indica la presidenta de Andi Down Sabadell. La experiencia, además, «les sirve para mejorar en autonomía y, por lo tanto, en autoestima», añade Dolors Pallars.