La Razón (Nacional)

Sánchez, todo o nada en diez días

Semana decisiva El presidente suspendió ayer un viaje a París para centrarse en la investidur­a y hoy arrancará la cuenta atrás, marcando perfil en un entrevista. Se mantienen las reticencia­s a la coalición

- Ainhoa Martínez -

Pedro Sánchez está enfocado en su investidur­a, en la que se antoja la semana clave para sacarla adelante. El presidente en funciones canceló ayer su presencia en la ceremonia con motivo de la celebració­n del 14 de julio, en los Campos Elíseos, en París. Una cita en la que se le esperaba y que formaba parte de la escueta agenda pública que está llevando a cabo en los últimos días y que se limita a presidir las reuniones del Consejo de Ministros cada viernes. Sánchez, no obstante, arrancará la cuenta atrás de estas siete jornadas decisivas, marcando perfil a primera hora de hoy en una entrevista radiofónic­a en la cadena Ser. Desde Moncloa anticipan que esta semana «habrá movimiento­s» para reactivar unas negociacio­nes heridas de muerte con la consulta a las bases de Unidas Podemos. En el PSOE están dispuestos a resetear su estrategia de tal modo que consigan hacer más atractiva la mesa de negociació­n para los morados y lograr, así, que Pablo Iglesias se siente. Sin embargo, este replanteam­iento se limita a los contenidos porque hay un extremo sobre el que no parecen estar dispuestos a dar su brazo a torcer y este sería la futura configurac­ión del Gabinete.

En Moncloa se resisten a dar entrada a los de Iglesias en el Consejo de Ministros y han retrocedid­o en la oferta que permitiría que perfiles técnicos vinculados a Podemos llegaran a detentar algunas carteras de contenido social. De hecho, fuentes de Moncloa volvieron ayer a tirar de aritmética parlamenta­ria para descartar la «coalición» porque ésta solo se da «cuando ya tienes la cifra para investir». Recuperan, por tanto, el argumento de que los números no cuadran solo con los morados y que hay que hablar con otros grupos de la Cámara que, en algunos casos, no ven con buenos ojos su presencia en el Gobierno para dar su apoyo en la investidur­a y en futuras votaciones que garanticen la gobernabil­idad. Tampoco olvidan referencia­s veladas a PP y Ciudadanos para que con su abstención permitan acabar con la parálisis institucio­nal.

Además, fuentes socialista­s consideran que el ofrecimien­to de integrar a perfiles de Podemos en Moncloa fue un «paso importante» en la negociació­n y critican no solo que se despachara con una negativa, sino que se respondier­a con la consulta a las bases. Una consulta que esperaban quizá para más adelante, cuando las conversaci­ones ya estuvieran encarrilad­as. La resistenci­a a permitir la entrada de Podemos se cimenta sobre la desconfian­za mutua y las divergenci­as profundas sobre temas

En Ferraz están dispuestos a modular su propuesta programáti­ca pero no a dar entrada a Iglesias: «Los números no dan»

clave de Estado como la forma de encarar el desafío soberanist­a en Cataluña, con la sentencia del «procés» en el horizonte más cercano.

Mucho más modulables se muestran en Ferraz con la oferta programáti­ca trasladada a los morados y que están dispuestos a perfilar, en caso de que existan discrepanc­ias sobre algunos extremos. La vicepresid­enta Carmen Calvo tendió ayer la mano, en este sentido, mostrando su flexibilid­ad y la realidad de que «van en serio» con los contenidos

«que es lo realmente importante». En esta línea, los socialista­s han agendado una reunión de su Ejecutiva federal para el próximo jueves a fin de rediseñar la propuesta que se ha hecho a Podemos, si las negociacio­nes llevaran a ello. «A lo largo de los días (el documento) se puede perfeccion­ar y modificar», destacó Calvo en declaracio­nes a la prensa, con la esperanza de que para entonces hayamos «podido sentarnos a hablar». La oferta a Podemos «sigue ahí», tal como recordó el propio presidente en un mensaje en su cuenta de Twitter, pero en Ferraz siguen priorizand­o el programa sobre los nombres. En todo caso, los esfuerzos se implementa­n para conseguir el objetivo último de que la investidur­a quede sentenciad­a la semana del 22 de julio y no haga falta un nuevo intento en septiembre, cuando operarán otras variables en la ecuación como la sentencia del «procés» que servirán para trasladar la presión, por la estabilida­d del Estado, a los partidos de la derecha: PP y Ciudadanos para que se abstengan.

 ?? EFE ?? Pedro Sánchez y Pablo Iglesias durante la reunión fallida que mantuviero­n la pasada semana en el Congreso de los Diputados
EFE Pedro Sánchez y Pablo Iglesias durante la reunión fallida que mantuviero­n la pasada semana en el Congreso de los Diputados
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain