Las familias españolas son un 4% más ricas
La riqueza de los hogares sube hasta los 1,45 billones de euros.
La riqueza financiera neta de las familias y las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) se situó en 1,451 billones de euros en el primer trimestre, un 4,1% más respecto al mismo periodo de 2018, según las Cuentas Financieras de la Economía Española publicadas ayer por el Banco de España. Los activos financieros netos, que se calculan deduciendo la deuda de los ahorros de los hogares, representaron el 119,3% del Producto Interior Bruto (PIB), proporción que es ocho décimas superior a la de un año antes. Sigue situándose, además, por encima de los niveles previos a la crisis financiera, ya que la riqueza neta no ha caído del billón de euros (cifra que rozó en 2007) desde que en 2013 alcanzara los 1,12 billones de euros.
La mayoría del dinero de las familias se encuentra en efectivo y depósitos, con 887.537 millones de euros, el 40% del total de activos financieros. El resto se reparte en participaciones en el capital (607.980 millones y el 27%), seguros y fondos de pensiones (353.009 millones y el 16%) y participaciones en fondos de inversión (318.828 millones y el 14%). Efectivo y depósitos fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros, con un alza de medio punto porcentual respecto al primer trimestre del año pasado. Le siguen las participaciones en el capital, que registró un aumento de dos puntos porcentuales. Por su parte, las caídas las protagonizaron los seguros y fondos de pensiones, y las participaciones en fondos de inversión, con descensos de tres y cinco puntos porcentuales, respectivamente.
Por su parte, el saldo de los activos financieros de los hogares alcanzó a finales de marzo un importe de 2,23 millones de euros, un 2,9% superior al de un año antes. En relación con el PIB, representaron un 183,5%, lo que se traduce en un descenso de siete puntos básicos respecto al primer trimestre de 2018.
El documento del supervisor bancario español también destaca una reducción de la deuda consolidada de las empresas y de los hogares e ISFLSH hasta los 1,6 billones de euros, un 132,8% del PIB, 4,1 puntos porcentuales por debajo de la ratio registrada un año antes y 62,8 puntos por debajo de la cifra de junio de 2012 (195,6% del PIB). En el caso de los hogares, la reducción de la deuda en porcentaje del PIB pasó del 81,7% en 2012 al 58,4% registrado a cierre de marzo de este año y en las empresas no financieras se redujo del 113,9% al 74,4%.
Los préstamos de largo plazo de las familias bajaron en 1.423 millones (0,2%) mientras que los de corto plazo subieron un 4%, reflejo del fuerte crecimiento del crédito al consumo sobre el que alertó la institución.
Por último, las operaciones financieras netas de las empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas registraron en el último año un superávit de 14.000 millones de euros, equivalente al 1,2% del PIB, frente al 1,5% observado en el conjunto de 2018. En concreto, obtuvieron un saldo positivo las empresas (0,9% del PIB), las instituciones financieras (2,6%) y los hogares (0,1%), mientras que las administraciones públicas mostraron un déficit del 2,4% del Producto Interior Bruto.