NECESARIO CAMBIO DE PERSPECTIVA
LaLa incertidumbre acerca de lo que pasará la semana próxima, cuando se vote la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno Pedro Sánchez, aumenta conforme se acercan las dos fechas claves para despejar la incógnita. El Rey Felipe y todo su equipo estarán pendientes del resultado de la votación que se celebrará en primer lugar el próximo miércoles día 23, en la que el candidato necesitará la mitad más uno de los diputados de la Cámara para salir elegido. Igualmente lo estarán de la sesión del Jueves, 48 horas después, cuando se produzca una segunda votación en la que Pedro Sánchez sólo necesitaría ser el candidato más votado para convertirse de nuevo en Jefe del Ejecutivo. La Presidenta del Congreso, Meritxell Batet, será la encargada de comunicar formalmente al monarca el resultado de la sesión de investidura tanto en el caso de que se logre o en el caso de que no se alcance el número de votos suficientes a favor del candidato socialista, para lo cual se desplazará al Palacio de la Zarzuela o bien el mismo día o al día siguiente. En caso de lograr ser investido, el Rey Felipe deberá permanecer unos días en su residencia del Palacio de la Zarzuela para presidir la jura o promesa de Pedro Sánchez que no se demorará demasiado. Y también tendrá que estar en Madrid o desplazarse a la capital de España para presidir la solemne jura o promesa del nuevo Gabinete de Gobierno en el Salón de Audiencias de la sede de la Jefatura del Estado. En el caso de que el Secretario General del PSOE no consiga reunir suficientes apoyos y fracasa en su intento, el Rey podrá desplazarse a Palma de Mallorca e iniciar sus vacaciones
veraniegas ya que se habrá abierto el plazo de dos meses que marca la Carta Magna hasta que se disuelvan las Cortes y se convoquen nuevas elecciones generales.
No hay que olvidar, sin embargo, que si en ese tiempo se abren posibilidades de celebrar un nuevo intento de elegir Presidente del Gobierno, el Rey estará dispuesto a cumplir con sus funciones en cualquier momento. Conviene recordar que la Jefatura del Estado se traslada al Palacio de Marivent y desde allí don Felipe compaginará sus tareas institucionales con actividades de ocio como la participación en la regata de la Copa del Rey en la que lleva décadas compitiendo.
Hay que tener en cuenta que el resultado de la investidura podría afectar también a las vacaciones privadas que la Familia Real realiza cada año a un lugar que permanece en el más absoluto de los secretos para mantenerse alejados de los medios de comunicación y poder disfrutar de su privacidad lejos de las cámaras de fotos o de televisión. Aunque es improbable que de manera inmediata a las votaciones de la semana próxima, si éstas fallan y no se consigue elegir Presidente, se consiga reunir suficientes apoyos para plantear una nueva sesión parlamentaria en el Congreso de los Diputados, el Rey tendría que limitar el tiempo de esas vacaciones privadas para estar disponible en todo momento.
En cualquier caso, la preocupación del monarca en estos momentos de suspense no es si la problemática situación política va a influir más o menos en sus vacaciones. Don Felipe confía, al igual que la mayoría de la ciudadanía, en un cambio de perspectiva y en la resolución pronta de la situación que logre dar la estabilidad necesaria para poder afrontar los problemas del país a todos los niveles y dejar atrás el rechazo de los ciudadanos hacia los políticos, enredados en sus propios intereses y alejados de los problemas de la gente de a pie.