«LO ADECUADO ES IR CUATRO, NO TRES»
-¿Qué dificultad tiene esta ruta si se accede por la boca de Cueto?
-La cueva comienza con un pozo de 302 metros totalmente vertical, el impresionante pozo Juhué. Pero no acaban ahí las dificultades. Luego hay otros 20 pozos más de entre 15 y 60 metros y bajas desde la boca hasta donde se terminan los pozos 550 metros de desnivel, que es muchísimo. Luego, cuando entras en la red intermedia, es una zona que agota. También hay galerías por donde te puedes perder. Una cosa es la travesía y otra las galerías que suman 25 km. El nivel de dificultad es alto. Hay que ser espeleólogo. Es una travesía clásica, aunque sea difícil, en la que hay muchísimas descripciones.
-¿Tres es un grupo adecuado para acceder?
-No, lo adecuedo es cuatro. Tres no lo es, y menos para hacer una travesía así. Si hay un accidente, romperse un tobillo ya es grave, se necesitan cuatro personas: una se queda con el herido y las otras dos salen a pedir ayuda. Imagínese que el accidente fue al principio de la cueva, ser tres haría que una persona estuviera 10 o 15 horas en solitario por una cavidad sabiendo que a un compañero le ha pasado algo... eso es muy duro psicológicamente.
-¿Suele haber muchos rescates en esta cueva?
-Ha habido muchísimos retrasos e incluso muertes. La última fue por una hidrocución en los lagos. -¿Cuál es la mayor dificultad de esta cueva?
-El estar bien físicamente. Saber que vas a estar 18 horas bajo tierra es mucha presión, hay gente que está mucho más y también menos. -¿Cantabria es una zona de muchas cuevas?
-En Arredondo hay unas 10.000 aproximadamente, es la capilla sixtina a nivel europeo en cavidades.