La primera retirada de Casillas
El portero pasa al cuerpo técnico del Oporto «hasta que se recupere» Ejercerá como enlace entre la plantilla y la directiva
IkerIker Casillas será el enlace entre los jugadores y la directiva del Oporto «hasta que se recupere de su problema de salud», anunció el club portugués en su página web. El portero sufrió un infarto el pasado 1 de mayo que lo apartó de los terrenos de juego y, aunque comenzó la pretemporada con el equipo, la práctica deportiva aún supone un riesgo para su estado de salud.
«Voy a hacer algo diferente a
lo que habitualmente hacía, que era estar en el terreno de juego. Voy a intentar hacer de enlace entre el equipo y el club. El míster habló conmigo la temporada pasada, cuando pasó lo de mi enfermedad y me dijo que quería que me quedara con ellos, sobre todo por los jugadores más nuevos, porque iba a haber varios cambios. Voy a intentar hacer lo posible por ayudar a mis compañeros», dice el internacional español.
El club portugués quiere aprovechar su prestigio y su ascencon dencia sobre los jóvenes para ayudarlos en su integración al club. Su labor debe servir también como intermediario entre el entrenador, Sergio Conceiçao, y la plantilla. Es un cargo similar al que ejerció Carlos Marchena en el Mundial de Rusia con la selección. También José Mourinho utilizó a Luis Figo para esa tarea después de su retirada cuando ambos coincidieron en el Inter de Milán.
Casillas, que ha cumplido 39 años y renovó la temporada pasada por un año más otro opcional el Oporto, no ha querido oír hablar de su posible retirada en estos meses. «Retirarme, habrá un día que me tenga que retirar. Déjenme anunciar dicha noticia cuando llegue ese momento. Por ahora tranquilidad», dijo en su cuenta de Twitter cuando la prensa portuguesa anunció que abandonaba el fútbol. De momento, explica Casillas, se trata de un paso temporal que le servirá para seguir siendo parte del equipo sin estar sobre el césped.
Casillas se resiste a retirarse y asume su nuevo trabajo en el Oporto como una retirada temporal, a pesar de que la mayoría de los médicos recomiendan el abandono de la práctica deportiva en un caso como el suyo. Por el momento, Iker intenta dar normalidad a la situación y seguir ligado al Oporto, donde ha encontrado su casa. «Lo más importante es que se recupere bien, que esté tranquilo, busque la felicidad en otro ámbito y estoy seguro de que con el cariño que le tiene la gente va a ir bien. Él me dijo que era una buena oportunidad para mí y debía aprovecharla», decía ayer el nuevo fichaje del Sevilla, Óliver Torres, uno de los amigos españoles del portero en el club portugués.
Cuando sufrió el infarto le quedaban 19 días para cumplir los 39, pero la idea de Iker, por eso renovó con el Oporto, era continuar jugando al menos hasta los 40 años. De momento estará en el banquillo, pero como parte del cuerpo técnico. Aunque habla como si fuera un jugador más. «Vamos a prepararnos para hacerlo lo mejor posible en el inicio de la temporada. Llevamos varias semanas de trabajo, pero todavía faltan un par de semanas para los primeros partidos oficiales. [Espero] que todos juntos podamos hacer una gran temporada y que podamos conquistar la Liga, la Copa, y hacerlo lo mejor posible en Europa», asegura.
Casillas anuncia su retirada temporal, pero no se pone una fecha para su regreso. «Hasta que se recupere», dice el club. Con la esperanza, parece, de que pueda volver a ponerse los guantes alguna vez. La pasada estaba siendo, quizá, su mejor temporada desde que llegó al Oporto. Había recuperado la confianza de Conceiçao, que en el curso anterior lo había relegado a la suplencia en muchos partidos, y había conseguido dejar a cero su portería en 19 de los 31 partidos de Liga que había disputado. Ahora, de momento, tendrá que conformarse con apoyar desde fuera.