DECLARACIÓN HOSTIL
Profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Northern Iowa. Preguntas de Esther S. Sieteiglesias
El presidente Donald Trump ha reiterado sus ataques a cuatro congresistas estadounidenses, pidiéndoles que dejen EE UU «ahora mismo». ¿Son habituales estas críticas entre el presidente y la oposición?
En parte, es normal, pero otra parte de esto es algo extremadamente inusual. No es necesariamente insólito para un presidente ir a por miembros de un partido, especialmente aquellos que son fuertes ideológicamente (es una práctica bastante común intentar ligar al partido contrario a sus miembros más extremos). Aun así, decirles a congresistas que abandonen el país es desde luego más allá de lo normal. No recuerdo algo así, aunque haga memoria. Parece que estemos ante la declaración
más hostil de un presidente hacia miembros del Congreso en más de cien años.
¿Puede ser un presidente de EE UU abiertamente racista?
Parece que así es. Donald Trump ha estado haciendo declaraciones racistas desde que estaba en campaña y fue elegido. Esto es más fuerte que las pasadas declaraciones, pero no es exactamente nuevo. Es increíblemente desafortunado. Los presidentes deberían tratar de unir a un país, pero Trump solo resalta las divisiones.
Además de una votación para una condena fuerte de su
declaración propuesta por los demócratas, ¿qué pueden hacer legalmente?
No mucho. Pueden tratar una impugnación (los normas son increíblemente difusas), aunque los demócratas no parecen estar deseosos de proceder al «impeachment» debido a varios asuntos. Por lo que no creo que vayan mucho más allá de una resolución en la Cámara de Representantes condenando sus ataques.
¿Deberían los republicanos actuar también? ¿O deben pensar en 2020?
No creo que muchos republicanos republicanos tengan algo que decir. Ha habido algunas tibias condenas (y solo en una de ellas se ha declarado que sus comentarios eran racistas). Y más de una voz está expresando apoyo. Sin duda alguna no van a votar para censurar a Trump. Creo que muchos de ellos están atrapados en un dilema. A pesar de lo que sientan personalmente sobre lo que ha dicho, esas declaraciones son populares entre las bases republicanas. Desafiar a Trump es un riesgo, pues aleja a esos votantes, y no les ayuda a lograr ninguno nuevo.