España, dispuesta a desafiar a Trump con la «tasa Google»
Francia ya ha tomado la misma decisión y la reacción de EE UU ha sido abrir una investigación para proteger los intereses de sus compañías tecnológicas
Desafiar a Donald Trump no es cosa menor. Pero, siguiendo los pasos de Francia, España está dispuesta a hacerlo. Y en un asunto tan sensible como el de las compañías tecnológicas. La ministra de Economía, Nadia Calviño, se mostró ayer dispuesta a que España imponga un impuesto a determinados servicios digitales, la denominada «tasa Google», en solitario.
Desde que llegó a La Moncloa, Pedro Sánchez ha situado esta tasa como una de las piedras angulares de su reforma fiscal. Pero tras varios amagos, la propuesta fue orillada en aras de alcanzar un acuerdo europeo para su creación que otorgase más efectividad al impuesto.
Países a favor
Aunque hay países como Alemania, Francia, Italia y España que son partidarios de implantarla, la oposición frontal de Suecia, Irlanda o Dinamarca ha impedido llegar a un acuerdo en el seno de la Unión Europea. Tampoco se ha logrado todavía alcanzar un consenso en el seno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Ante este panorama de desacuerdo internacional, España está dispuesta a seguir los pasos de Francia y tirar hacia adelante en solitario. Tras la inauguración del DigitalES Summit 2019, Calviño Calviño aseguró que «lo ideal» sería llegar a un acuerdo global sobre la tasa. Sin embargo, remarcó que el Ejecutivo no descarta implantarla de forma unilateral en España si no se alcanza un acuerdo en esos ámbitos.
Según los cálculos del PSOE, con la «tasa Google» el Estado podría llegar a ingresar unos 1.200 millones de euros anuales. Una cantidad muy por encima de los 400 millones que preveía ingresar en Reino Unido Theresa May con un impuesto similar que aspiraba a poner en marcha en abril del próximo ejercicio.
La posición expresada por Calviño es sensiblemente diferente a la expresada en el documento que el Comité Ejecutivo del Partido Socialista aprobó la semana pasada para negociar la investidura de Pedro Sánchez con Unidas Podemos. En el texto se emplazaba a promover la creación del impuesto en el seno de la Unión Europea.
Reacción de Trump
La decisión de Francia de apostar en solitario por la «tasa Google» y gravar con un 3% la actividad de compañías digitales que facturen al menos 25 millones de euros en el país o 750 millones a nivel mundial fue contestada de inmediato por EE UU. Trump cree que el impuesto apunta «injustamente» hacia las empresas de su país. Por este motivo, ha anunciado que abrirá una investigación sobre la medida. El nombre que el país galo ha asignado al impuesto, Tasa GAFA, en referencia a Google, Apple, Facebook y Amazon, ha dado munición a Trump para reforzar su pensamiento de que se trata de una persecución dirigida casi en exclusiva contra compañías de su país.
La maniobra del presidente norteamericano es del mismo tipo que la que llevó a la guerra arancelaria con China y tiene como objetivo determinar si esta legislación es «discriminatoria y grava o restringe el comercio» estadounidense.