Torra opta por el «no» a Sánchez si no habla del referéndum
El president Quim Torra ha movido ficha y ha presentado su propuesta para la investidura de Pedro Sánchez: aboga por votar en contra si el líder socialista no hace una propuesta «para dar la voz al pueblo de Cataluña». «Vuelva a la mesa del diálogo de donde no nos hemos levantado ni nos levantaremos nunca. Es con quien tienes diferencias con quien hace falta dialogar. Está en sus manos cambiar este rumbo que no lleva a ninguna parte», avisa en una carta publicada en «La Vanguardia». Un «derecho a la autodeterminación» que la vicepresidenta en funciones rechazó de plano: «No existe en ninguna democracia».
«Tanto usted como yo hace más de un año que somos presidentes de nuestros respectivos países» empieza advirtiendo el líder de JxCat en la carta para poner el acento en el relato soberanista y recordarle los votos independentistas en la moción de censura y la posterior operación «diálogo» iniciada por el Ejecutivo del PSOE.
Eso sí, Torra también le afea a Sánchez que su llegada al Gobierno «ha conllevado más represión política, nuevas causas abiertas en los juzgados a instancias de los abogados del Estado y de la Fiscalía, persecución ideológica a las acciones de gobierno en el extranjero o un control extraordinario de las cuentas de la Generalitat», para pedirle luego «un entendimiento basado en el respeto escrupuloso de los derechos humanos, civiles y sociales, incluido el derecho a la autodeterminación». «Si continúa usted transitando este espacio que encalla, enfanga y criminaliza la voluntad política y democrática de los catalanes, desde mi punto de vista y de acuerdo con mi conciencia, no tiene ningún sentido darle una vez más el apoyo para renovar la presidencia», sostiene.
Con esta postura, Torra evidencia una vez más las diferencias dentro del seno independentista: No sólo ERC madura una abstención: los presos de JxCat, su partido, también apuestan por no bloquear la investidura.
Vuelva a la mesa del diálogo de donde no nos hemos levantado nunca ni nos levantaremos [...] Está en sus manos cambiar este rumbo que no lleva a ninguna parte»