Michel Franco llama a un «Nuevo orden»
Michel Franco (Ciudad de México, 1979) es un verso suelto. No es de los realizadores que suspiran para que una plataforma se haga con su última cinta. Todo lo contrario. Después de pensar su película durante más de un lustro para terminar construyendo con mimo 84 minutos, no entiende cómo sus colegas pueden rodar horas y horas en un solo año: «No hay una exploración ni rigor y yo me quemé la cabeza. Si se hiciera con libertad, bien... pero es que es la mediocridad». Y se despacha con lo que considera «la mayor amenaza del cine». En «Nuevo orden» (en la foto), presentada en Donostia, propone otro tipo de revolución, aunque también relacionada con el dinero: muestra al pueblo tomando las calles y las casas de las clases altas.