UNA «LOW COST» COMO ALTERNATIVA A LAS GRANDES OPERADORAS
Finetwork se ha ganado la confianza de medio millón de clientes en apenas año y medio de actividad
LaLa exigencia con las compañías de telecomunicaciones cada día es más elevada. El consumo de internet por parte de los clientes no para de crecer, y por eso buscan una operadora que ofrezca la mejor red de móvil a un precio atractivo, pero sin renunciar al servicio al cliente. Todas estas cualidades las reúne Finetwork, la ‘‘low cost’’ que ha liderado el mercado de la portabilidad móvil en 2020. La operadora ha conseguido superar los 500.000 clientes, todo un hito que cualquier competidor firmaría realizar antes de cumplir su segundo año de actividad y que representa el Mejor Caso de Éxito Empresarial como Operador en Telecomunicaciones para LA RAZÓN.
La semilla de esta compañía está en una pequeña operadora de fibra y móvil de Villena (Alicante), pero pronto detectaron que había un hueco para ellos en el sector si hacían las cosas de otra manera. Desde el primer día, la apuesta de Finetwork era calar en un segmento de la población muy joven, como la Generación Z (hasta los 24 años), pero ahora están dispuestos a dirigirse a todos los clientes que no estén conformes con los servicios que le ofrece su compañía.
La operadora luce con orgullo la etiqueta «low cost», pero es mucho más que un servicio de bajo coste. Sus tarifas son las más competitivas del mercado y permiten un ahorro adicional a aquellos abonados que recomienden sus servicios y traigan nuevos clientes. Cuenta, asimismo, con la mejor red de móvil 4G+ (Vodafone), según varios estudios independientes del sector. Además, como Vodafone tiene presencia en más de 80 países, los clientes no tendrán problemas con el funcionamiento de sus teléfonos en roaming cuando viajen fuera de España.
La compañía oferta su red de más de 50 puntos de venta exclusivos para que sus abonados adquieran sus tarifas y otros servicios de valor añadido, como compartir y acumular gigas. Mención aparte merece su servicio de atención al cliente. Otras «low cost» ofrecen precios atractivos, pero dejan de lado la satisfacción de los consumidores. En Finetwork se preocupan por escuchar y resolver sus necesidades.
En otras empresas, un crecimiento demasiado rápido puede llegar a ser contraproducente, pero no ha sido el caso de Finetwork. La compañía cuenta con suficiente capacidad financiera para afrontar el crecimiento, por lo que la clave es mantenerse fiel a la filosofía con la que nació el proyecto, «ser la alternativa en el sector de las telecomunicaciones», indica la operadora.
No tener miedo al crecimiento les motiva a la hora de afrontar nuevos retos para este año. En 2021 tienen previsto seguir con la expansión de su canal de puntos de venta exclusivos. A pesar de que la pandemia ha impulsado las compras online, todavía queda queda mucha gente que prefiere un espacio físico donde informarse y contratar sus servicios de telecomunicaciones. Esta red de establecimientos está enfocada a generar una mayor confianza en los clientes más adultos.
Entre sus planes también se incluye una nueva aventura: el lanzamiento de nuevos productos y servicios, como televisión y línea fija. Ese avance en el servicio también incluye una evolución en la atención que reciben los clientes, tanto telefónica como a través de la app o la web.
Respecto a la aplicación, en estos momentos estos tienen una herramienta muy útil para gestionar su consumo desde el teléfono móvil. Pueden compartir gigas con otros usuarios de Finetwork, controlar el consumo mensual, consultar las facturas, activar y desactivar el roaming y el buzón de voz en cualquier momento o acceder a promociones especiales para ahorrar todavía más en su factura.
Por otro lado, la compañía también ha demostrado valentía con su apuesta por el deporte español en un momento tan delicado como el actual, en el que las decisiones de inversión en patrocinios ante una pandemia son complicadas de abordar. Cuenta con todo un plantel de campeones que se identifican con la imagen de marca de la operadora. Es el caso de Sandra Sánchez, campeona del mundo de kárate; Saúl Craviotto, campeón olímpico de piragüismo; Amanda Sampedro, jugadora de fútbol del Atlético de Madrid Femenino; las selecciones masculina y femenina de fútbol, así como la Federación Española de Baloncesto.