El cese del cardenal Sarah
El 15 de junio de 1945 en Guinea Conakry, nació un niño a quien sus padres de religión animista convertidos al catolicismo quisieron bautizar con el nombre de Robert .Con 13 años inició una carrera eclesiástica que, por razones políticas, le llevo a estudiar en diversos seminarios hasta ser ordenado sacerdote en 1969. Ese mismo año se trasladó a Roma para proseguir sus estudios. Con sólo 34 años fue nombrado por Wojtyla arzobispo de Conakry convirtiéndose en uno de los líderes más respetados de su país. San Juan Pablo II se lo trajo a Roma como secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. En el 2010 Benedicto XVI le puso al frente al Pontificio Consejo «Cor unum» y ese mismo año le nombró cardenal. Cuatro años después, Francisco le nombra Prefecto de la Congregación para el Culto.
Durante sus años de mandato Sarah no ha dejado de mantener algunas posiciones controvertidas y, quizás por ingenuidad, se ha dejado manipular por quien, como el periodista francés Nicolas Diat, ha querido presentarle como un opositor a Bergoglio. Fue clamoroso el revuelo provocado por la publicación de su libro «Desde lo profundo de nuestros corazones», supuestamente co-escrito con el Papa emérito, cuyo secretario Monseñor Gänswein, tuvo que desmentir tal coautoría . La obra pretendía ser una apología del celibato sacerdotal como oposición a la presunta voluntad de Francisco de ordenar a los “viri probati». Sarah había superado en junio del 2020 los 75 años, edad en la que los cardenales presentan al Papa su renuncia. Francisco no ha tenido prisa en cesarle y ha preferido esperar para que nadie pueda pensar que se trata de represaliar a un opositor. Será interesante saber quién va a sucederle.