La respuesta al «fenómeno» Ayuso está en la calle
La izquierda, los politólogos que les inspiran, los gabinetes de comunicación que fabrican mensajes y «marcos mentales», todavía se preguntan cuál es la clave de éxito de Isabel Díaz Ayuso. Querer responder a esta pregunta en cierra ensimisma un error de partida: creer que todo liderazgo es una fabricación de un laboratorio político. En este caso, es mejor ir a los hechos y no a los resabios ideológicos que han funcionado durante esta campaña: estas elecciones tienen lugar en medio de una crisis sanitaria sin precedentes, con efectos económicos devastadores. Estamos hablando de una crisis que afecta directamente a los ciudadanos en sus vidas y su futuro. Díaz Ayuso puede ser criticada como cualquier responsable público que ha estado al frente de la pan de mi a, pero no podrá negárse le que actuó y tomó decisiones importantes, que evitó esconderse y derivar su responsabilidad. La creación del hospital de Ifema y el Zendal, ambos en un tiempo récord y con una operatividad que ahora ha resultado clave, no tuvo ni siquiera la comprensión de la oposición de izquierdas. Y eso se paga. Las urnas dirán si Ayuso podrá gobernar sola o con el apoyo de Vox, pero, en todo caso, advierte en una entrevista en LA RAZÓN, que lo hará con el partido de Monasterio como lo ha hecho hasta ahora sin que la democracia lo acusara, como amenaza esta izquierda intolerante.