Escrivá fracasa con su fórmula para «penalizar» a las empresas en ERTE
El Gobierno tiene 48 horas para prorrogar las ayudas con el acuerdo de los empresarios
El Gobierno tiene 48 horas para convencer a los empresarios (y sindicatos, que en este caso van de la mano) para que den su beneplácito al nuevo esquema de los Expedientes de Regulación temporal de Empleo que deberán funcionar durante todo el verano. Hasta ahora, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, no se ha ganado precisamente a los agentes sociales, con algún que otro desplante de por medio, y su fórmula para incentivar la reincorporación laboral, en la que se premia a las empresas que retornen a los trabajadores a sus puestos con mayores exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social que a las que siguen en ERTE, sumó ayer un nuevo fracaso.
La patronal CEOE rechazó por unanimidad la última oferta que contiene aún un fuerte recorte de las exenciones, especialmente en los meses de agosto y septiembre, lo que empantana el acuerdo y las ayudas para mantener en el «paro temporal», como afiliados aunque cobrando desempleo, a casi 600.000 trabajadores a solo tres días de que expiren. Pese a todo, tanto el Gobierno como los agentes sociales apuestan por el acuerdo y se han emplazado a un acercamiento de última hora. De ser así, hará falta un consejo extraordinario el próximo jueves, para dar tiempo a que se realicen los trámites legales pertinentes y que el viernes serían más complejos.
La última propuesta de Escrivá, a la que tuvo acceso LA RAZÓN, ofrece rebajas de las cuotas para las empresas de menos de 50 empleados de los sectores «ultraprotegidos» del 90%, 90%, 85% y 85% en junio, julio, agosto y septiembre, respectivamente, en el caso de que active al trabajador. Si lo mantiene en ERTE (sin trabajar y cobrando el desempleo) las exoneraciones caen al 85%, 75%, 65% y 55% entre junio y septiembre.
Para las empresas de 50 empleados en adelante, las exenciones son menores que en las pequeñas: alcanzan el 80%, 80%, 75% y 75% entre junio y septiembre para los trabajadores «activados» y se reducen drásticamente para los que sigan sin trabajar (75%, 65%, 55% y 45% entre junio y septiembre).
Los empresarios consideran que la prórroga de los ERTE no es tal ya que, precisamente, se penaliza a las empresas que se ven obligadas a mantener en ERTE a sus empleados afrontando el pago del 35% de la cuota por trabajador inactivo en agosto y del 45% en septiembre para las empresas más pequeñas y del 45% en agosto y el 55% en septiembre en las empresas más grandes.
La mayoría de los 580.000 trabajadores que siguen en ERTE a 17 de mayo están vinculados a sectores cuya activación es una incógnita. «Muchos sectores van a tener a parte de sus trabajadores en esas fechas aún en ERTE», remarcan fuentes empresariales, que recuerdan que «las líneas aéreas no prevén más del 60% de vuelos con respecto a 2019 y los hoteles urbanos de interior esperan una ocupación aún reducida en verano».
La última oferta de Seguridad Social ofrece rebajas de cuotas mucho mayores para los trabajadores activados
Los autónomos, más cerca
Por lo que respecta a la prestación por cese de actividad de los autónomos, se sigue también sin alcanzar un acuerdo, aunque en este caso las posturas están más próximas. El principal escollo radica en los ingresos mínimos que puede obtener un autónomo en el segundo y tercer trimestre. La Federación Nacional de Autónomos (ATA) pide el salario mínimo (950 euros) y no se alcanza esa cifra aún. Además, ATA demanda que la prestación extraordinaria sea del 70% de la base mínima de cotización y el Gobierno ofrece el 50%. «En la prestación extraordinaria compatible con la actividad que ofrece el Gobierno se cobra el 50% de la base mínima, no el 70% de la base reguladora. Te exigen un nivel de caída de actividad del 75%, no el 50% como en la ordinaria. Y no puedes tener unos ingresos por compatibilizar la actividad superiores a 4.215 euros en un semestre, 700 euros al mes, cuando en la ordinaria es 6.600 euros. ¿Va a ser capaz el Gobierno de reducirle al 50% la prestación por desempleo a un trabajador en ERTE que no tenga el periodo contributivo? No. Pues tampoco aceptamos que se reduzca la prestación a los autónomos», advirtió el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Una empresa de 50 trabajadores tendría que pagar el 55% de la cuota por cada empleado en ERTE en septiembre