Una amplia mayoría de los españoles respalda el modelo autonómico
La vuelta a un gobierno centralizado o la implantación de un estado federal tienen un apoyo minoritario
La mayoría de los españoles confía en el modelo del Estado de las Autonomías, concretamente un 42,3%, aunque algunos recortarían competencias (12,2%) y otros, en cambio, las ampliarían (11,4%). Sumados estos tres colectivos, el modelo autonómico, tiene un respaldo del 65,9%, incluyendo los dos grupos antagónicos, los que quieren menos competencias y los que exigen más.
Los contrarios al estado autonómico se dividen en dos, los que quieren un estado central, que representan el 17,8% o los que quieren superar el modelo autonómico y los que quieren convertir su actual autonomía en un Estado independiente, que son el 9,3% del censo. Estas dos opciones partidarias de liquidar las comunidades autónomas suman el 27,1%.
Son datos recogidos del Barómetro número 3.273 de febrero de 2020, el último en el que el CIS preguntó por la forma de organización territorial del Estado. Por lo que ante cualquier reforma del actual statu quo, los partidarios de las CCAA (65,9%) se impondrían a los contrarios de las autonomías (27,1%).
Estos datos no solo descartan un estado central, sino también el separatismo, pero también el Estado Federal, bálsamo de Fierabrás, para algunos empeñados en «arreglar» por la vía rápida «lo de Cataluña», o como ahora se dice, lograr el «reencuentro» con Cataluña, con lo que demuestran que están muy alejados de la realidad sociológica del país. Aquí los únicos que han desafiado a la legalidad han sido los independentistas, y esta gente no es Cataluña, a lo sumo, ellos y los acólitos representan la mitad de la región, la otra mitad de ciudadanos catalanes no necesitan ningún «arreglo» ni «reencuentro», porque quieren a Cataluña en España. Y en todo caso ellos son los agraviados, los perseguidos y silenciados por la violencia, en sus múltiples formas, de los independentistas contra aquella mitad de catalanes que no comulgan con el ideario separatista.
La II República Española concedió el Estatuto de Autonomía a Cataluña en septiembre 1932. No tardaron en traicionar la confianza depositada en ellos y el 6 de octubre de 1934, Lluís Companys proclamó «el Estado Catalán de la República Federal Española». Ante esta rebelión de las autoridades autonómicas catalanas, el gobierno republicano sofocó la sedición con el empleo de las Fuerzas Armadas y suspendió la autonomía. Lo que confirmaba el temor de los que se habían mostrado contrarios a conceder autonomía a Cataluña, pues sabían que el autonomismo desembocaría en separatismo para romper el Estado-Nación que era España entonces, y lo sigue siendo ahora.
Obviamente, en cada autonomía se tiene una perspectiva propia del modelo de organización territorial de España. Las regiones que se muestran más favorables a un único gobierno central sin autonomías son Castilla-La Mancha (38,6%), seguida de Cantabria (32,5%) y Castilla y León (29,2%). A estas tres primeras les siguen Aragón y la Comunidad de Madrid, ambas con un 25,9%. En el extremo opuesto, las regiones que más apoyo muestran al paso de autonomía a Estado independiente, son Cataluña (38,4%), País Vasco (26,0%) y Navarra (16,7%).
En cuanto al resto de territorios autonómicos, la situación es un punto intermedio. Así, las otras nueve comunidades autónomas en las que el modelo mayoritario preferido es el actual, son en este orden: La Rioja (75,0%), Andalucía (61,0%), Galicia (57,2%), Extremadura (56,6%), Región de Murcia (54,7%), Baleares (54,5%), Canarias (48,5%), Comunidad Valenciana (42,1%) y Asturias (41,9%).
En la única autonomía que la opción mayoritaria es el camino a la independencia, aunque solo con un 38,4%, es Cataluña. Pero es superada por la suma de los que apoyan el modelo actual, el 23,9%, y un 20,8% que preferiría, dentro del marco autonómico, más competencias. Que totalizan entre ambos el 44,7%. Por lo que la reforma del Estatuto sería la única vía que aglutinaría a la mayoría de la sociedad.
En el País Vasco, con el 37,7% y Navarra con el 33,3%, a diferencia de lo que ocurre en Cataluña, la opción mayoritaria es el actual nivel autonómico, que supera a los independentistas que se quedan con el 26,0% y 16,7%, respectivamente. Si sumamos a los autonomistas satisfechos con el actual modelo, los que desean más competencias, el modelo autonomista subiría al 58,9% en el País Vasco y al 47,6% en la comunidad foral de Navarra.
Por todo esto, se puede concluir que el actual sistema autonómico que rige en España goza de buena salud y de una larga esperanza de vida.