El turismo de congresos y reuniones cotiza al alza
Tras la crisis del sector turístico debido a la pandemia del coronavirus, cuyas consecuencias están todavía por determinarse, Castilla y León explora nuevas fórmulas con las que seguir atrayendo cada año al mayor número posible de visitantes para que vengan a disfrutar de las bondades gastronómicas, culturales, medioambientales o patrimoniales que ofrece.
Y entre ellas, se encuentra el denominado como turismo de reuniones y congresos, en el que Castilla y León puede ofrecer mucho y bueno aprovechándose de la cercanía también con la Comunidad de Madrid. De hecho, es una de las claves de estrategia turística de la Comunidad, por su capacidad de distribución de los flujos turísticos, por su efecto desestacionalizador . En este sentido, desde la Consejería de Cultura y Turismo que dirige Javier Ortega tiene claro puede incidir favorablemente sobre la economía y el rendimiento productivo del territorio, trabajando con una oferta especializada también en el ámbito rural, con espacios, servicios y alojamientos caracterizados por su singularidad y con propuestas diferenciadas con los destinos y recursos enoturísticos de toda la Comunidad.
Por ello, el consejero presentaba ayer nueva imagen de marca «MICE Castilla y León», con la que pretende impulsar la promoción y la comercialización del turismo de reuniones y congresos en la Comunidad «como un producto turístico profesional, especializado y diferenciado», destacaba. Una iniciativa ala que se sumará el desarrollo de un plan de actuaciones «para situar a Castilla y León a la cabeza de la industria de reuniones y eventos».
Ya está prevista la organización de dos jornadas profesionales en Bilbao y Sevilla, el 24 de junio y el 30 de septiembre; otra más profesional en Zamora, para el mes de octubre, en la que se busca hacer un guiño a Portugal, mientras que para el mes de diciembre la Junta tiene previsto estar presente en la prestigiosa feria IBTM de Barcelona.