Trabajo propone un contrato temporal con un año de tope
La patronal asegura que «no sabe nada de una propuesta que castiga el empleo»
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha planteado a la mesa de diálogo social que los contratos temporales de más de un año pasen automáticamente a indefinidos para reducir la tasa de temporalidad, que afecta especialmente entre los menores de 25 años. Dicho de otro modo, los contratos temporales tendrán como máximo un año de duración siempre que así lo justifique la actividad. La iniciativa se inscribe en el compromiso del Gobierno con Bruselas para reducir la precariedad laboral tanto en el sector privado como en el público, donde el ministro de Función Pública, Miquel Iceta, ha presentado también medidas polémicas para reducir la interinidad y la temporalidad, que roza el 35% en sectores como la Educación o la Sanidad.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer,
Díaz dijo que se hará «una reforma sustancial del contrato temporal» para acabar con la «anomalía» del mercado laboral español donde la temporalidad ronda el 26%. «Solo se va a acudir a una modalidad temporal cuando exista una causa que lo justifique», defendió Díaz, quien explicó que el principio de contratación será el de la estabilidad. Por tanto, el contrato indefinido será el que, por defecto, deba aplicarse y el temporal, la excepción.
«Hay uso y abuso de ciertas modalidades contractuales», prosiguió la ministra de Trabajo en alusión a los contratos de obra y servicio, uno de los temporales más usados en España.
La propuesta, adelantada por «Expansión», se inscribe por ahora en la batería de iniciativas de la contrarreforma laboral que Díaz quiere acelerar en el segundo semestre del año y que cuentan cuentan con la férrea oposición cerrada de la patronal CEOE. De hecho, y pese a que fuentes de Trabajo aseguraron a LA RAZÓN que la marginalidad del contrato temporal en favor del indefinido «está en la mesa del diálogo social» y que la posibilidad de limitar la duración del contrato temporal por causas productivas a seis meses, o un año como máximo, si así lo establece el convenio sectorial, «es solo un planteamiento inicial», los empresarios aseguran desconocer esta iniciativa. «No sabemos de dónde sale eso», indicaron fuentes de la CEOE.
Para controlar la aplicación de la nueva prevalencia de los contratos fijos y asegurarse de que el mercado laboral aplica las limitaciones de entre seis meses y un año como máximo, Trabajo quiere obligar también a las empresas a explicar por escrito las causas, y la duración del contrato temporal que se firma. Asimismo, dentro de esta reforma «de calado», Díaz quiere que la patronal acepte la opción de penalizar a aquellas empresas que incumplan lo pactado, además de estar obligadas a contratar de forma indefinida a ese empleado.
La patronal considera que penalizar la contratación temporal en sectores estacionales o muy volátiles «solo puede traducirse en más desempleo».