Assange, a un paso de la extradición a Estados Unidos
► La Justicia británica avala la entrega del fundador de Wikileaks, acusado de espionaje
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, WikiLeaks, está cada vez más cerca de ser extraditado a EE UU, donde le reclaman para juzgarle por delitos de espionaje e intrusión informática. informática. El Tribunal de Apelación de Londres concluyó ayer que el Gobierno Gobierno estadounidense ha ofrecido suficientes garantías de que el periodista periodista australiano recibirá el trato adecuado para proteger su salud mental, fallando así en contra de la decisión emitida el pasado mes de enero por la Corte de Magistrados de Westminster de rechazar la entrega, entrega, bajo el argumento de que existe «riesgo de suicidio».
El magistrado Timothy Holroyde indicó que el caso será ahora devuelto devuelto a la jueza de primera instancia instancia Vanessa Baraitser para que a su vez lo remita a la ministra del Interior, Interior, Priti Patel, a fin de que ordene la extradición. Holroyde dispuso además que Assange, de 50 años, seguirá detenido en la cárcel de alta seguridad londinense de Belmarsh, Belmarsh, donde cumple prisión preventiva preventiva hasta que termine este proceso, que aún puede ser recurrido por la defensa. Su prometida, la abogada Stella Moris, asegura que lucharan hasta el final. Pero lo cierto es que está complicado que el recurso pueda prosperar. «Cada generación generación tiene una lucha épica y esta es la nuestra. Porque Julian representa representa los fundamentos de lo que significa significa vivir en una sociedad libre, con una prensa libre, donde los periodistas periodistas puedan hacer su labor sin tener que pasar el resto de sus vidas en prisión», matizó a la salida de los tribunales, donde se concentraron decenas de seguidores del fundador fundador de WikiLeaks, pidiendo su libertad. libertad.
El coordinador de la defensa, Baltasar Garzón, mostró su más profundo desacuerdo con la decisión decisión del Tribunal Superior y avanzó que agotarán «todos los recursos nacionales e internacionales para defender a quien no ha cometido delito alguno y ha resistido heroicamente heroicamente y con coraje durante más de once años la persecución por defender la libertad de expresión y acceso a la información».
Durante el juicio del 27 y el 28 de octubre, el fiscal James Lewis, en representación de la Justicia estadounidense, estadounidense, garantizó que, de ser extraditado, el periodista no será sometido a «medidas administrativas administrativas especiales», como tener vetadas vetadas las visitas o la correspondencia, ni antes del juicio ni si fuera condenado, condenado, ni ingresaría en la cárcel ADX Florence –de súper máxima seguridad– seguridad– en Colorado, a no ser que –matizó– posteriormente hiciera algo para merecerlo. Además, Washington Washington promete que, mientras estuviera bajo custodia, Assange recibiría el tratamiento psicológico adecuado y, en caso de condena, podría cumplirla en Australia, su país natal. EE UU reclama al australiano australiano para juzgarle por 18 delitos de espionaje e intrusión informática informática tras las revelaciones de Wikileaks entre 2010 y 2011, que, entre otras cosas, expusieron abusos de Washington Washington en las guerras de Irak y Afganistán. Según la defensa de Assange, las acusaciones, que pueden pueden acarrear hasta 175 años de cárcel, están políticamente motivadas motivadas y, si acaban en condena, sería un precedente catastrófico para la libertad de prensa. Sin embargo, EE UU señala que era más probable que la sentencia fuera de entre cuatro cuatro y seis años. Assange fue detenido detenido en Reino Unido en 2019 tras haber pasado siete años refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres Londres a fin de evitar su entrega a Suecia, Suecia, que lo quería interrogar por delitos sexuales que él negaba y que fueron posteriormente retirados, retirados, por temor a ser, en última instancia, instancia, extraditado desde ese país a Estados Unidos.
Su defensa, liderada por el español Baltasar Garzón, avanzó que agotarán «todos los recursos»
En enero, la Corte de Westminster había rechazado su extradición debido al «riesgo de suicidio»