Zemmour y su consejera, el idilio que escandaliza en Francia
► Su idilio con Sarah Knafo, 35 años más joven que él, descubierto por «Paris Match», revoluciona la carrera al Eliseo
LaLa irrupción del pole-mista pole-mista de extrema de-recha de-recha Eric Zemmour en la vida política fran-cesa fran-cesa ha revolucionado la carrera para el Elíseo en 2022, pero también ha puesto la lupa en la vida privada de una de las figu-ras figu-ras más controvertidas de Francia en los últimos tiempos. Ultracon-servador, Ultracon-servador, condenado por odio racial, y casado con tres hijos, Ze-mmour Ze-mmour ha sido el revulsivo del otoño político francés y no solo por sus salidas de tono contra mi-grantes mi-grantes y feministas sino también por el escándalo destapado por « Paris Match » , que mostraba hace unas semanas al político, de 63 años, con su consejera política personal, Sarah Knafo, treinta y cinco años más joven. Ambos aparecen en la portada del sema-nario sema-nario pillados con gestos cariño-sos cariño-sos en el mar. Las fotografías, am-biguas, am-biguas, no confirman un idilio romántico pero han dado pie a que toda Francia se haya hecho la misma pregunta durante las últi-mas últi-mas semanas. ¿Es normal que un político y su consejera aparezcan en paños menores en una playa solitaria? En la foto de la portada de « Paris Match», la cabeza del polemista, bastante bajo y delga-do, delga-do, sobresale del agua, mientras que la cabeza de su consejera está ligeramente sumergida. La revis-ta revis-ta «Voici» fue un paso más allá tras la publicación de las imágenes hablando claramente de «idilio», mientras que la propia « Paris Ma-tch» Ma-tch» presentaba a Sarah Knafo como « La mujer que murmura a la oreja de EZ (Eric Zemmour)».
Siempre juntos
Mucho se ha especulado en las últimas semanas sobre la figura de Sarah Knafo y la verdadera relación relación que mantiene con Eric Zemmour. Zemmour. La certeza comprobable hasta el momento es que ella está omnipresente en todos los actos de la campaña de Zemmour. Cada entrevista, cada discurso, cada desplazamiento o cada gesto, todo pasa por ella. Pero la historia de Zemmour y Knafo viene de mucho tiempo atrás. Se conocieron cuando cuando ella solo tenía 13 años y él era amigo de su padre. Diplomada por la elitista ENA, la escuela nacional de la Administración de la que salen salen la mayoría de los gobernantes de Francia, Knafo dejó su puesto en el Tribunal de Cuentas para estar al lado de su mentor, Zemmour, Zemmour, en esta carrera electoral. En su biografía no autorizada sobre Eric Zemmour, el periodista Etienne Etienne Girard, describe la relación como «fusional y singular, que va mucho más allá de la típica relación relación entre un político y una consejera». consejera». Las fotos de « Paris Match» parecen darle la razón. Según el periodista, Knafo ejecuta todo lo que está en la cabeza de Zemmour. « Él tiene las ideas y ella hace todo lo demás». Una relación de admiración admiración y fascinación que iría más bien por el lado intelectual que por el puramente carnal según algunos algunos analistas. Sin embargo, esta relación tan intensa sobre la que tanto se especula en Francia no es bien vista por todo el mundo dentro dentro de las propias filas de la ultraderecha. ultraderecha. «Todo esto acabará estallando, estallando, va a acabar mal» decía a la prensa hace unos días uno de los mayores apoyos hasta entonces de Zemmour, Philippe de Villiers. Sin embargo, dentro del equipo de campaña del político se estima que sin la figura de Sarah Knafo, Zemmour nunca se hubiese lanzado lanzado a la carrera presidencial.
¿Una esposa engañada?
Lo cierto es que Zemmour está casado desde hace varias décadas con Mylène Chichportich (de 64 años), abogada muy discreta y madre de sus tres hijos. El morbo de la relación de Zemmour con su consejera implica el grado de conocimiento que tenía su esposa esposa de sus escapadas con su consejera consejera íntima.¿Cómo reaccionó una esposa conservadora ante las fotos más o menos íntimas de su esposo y su consejera en una playa playa solitaria? En una situación política política ordinaria, las relaciones familiares familiares y sentimentales de un polemista ultraconservador tendrían tendrían un interés muy modesto y más aún en un país como Francia. En esa ocasión, las cosas cambian. cambian. Algunos medios han especulado especulado con un eventual divorcio que Zemmour habría pedido a su mujer y que ella habría hecho oídos oídos sordos. Las cosas se complican complican aún más cuando el pasado fin de semana, en su primer gran mitin mitin de campaña, Zemmour aparecía aparecía acompañado de su familia mientras que la revista «Closer » apuntaba a un posible embarazo de Sarah Knafo. Una situación de órdago sobre la que pesa una nebulosa nebulosa ya que nadie acaba de descifrar, descifrar, más allá de cientos de especulaciones, especulaciones, el encaje privado de Knafo en la vida privada de Zemmour.
La irrupción de Eric Zemmour en el paisaje político francés, a menos ya de cinco meses de la primera vuelta de las próximas elecciones presidenciales, confieren confieren un cierto interés público a las relaciones íntimas del posible candidato a presidente con su consejera política.