La Razón (Nacional)

Más cerca de acabar con la «enfermedad silenciosa»

► Habrá células cultivadas en laboratori­o para sustituir a las del páncreas o «madres» capaces de suministra­r insulina de forma directa en el torrente sanguíneo

- Jorge Alcalde

LaLa diabetes es una en-fermedad en-fermedad que no tie-ne tie-ne cura. Espectacul­a-res Espectacul­a-res avances científico­s en el último siglo han logrado que los pacientes que la padecen puedan llevar una vida normal mediante el control de su alimentaci­ón, la medición de los valores de glucosa en sangre y el suministro de insulina.

En el caso de la diabetes tipo 1, que supone la destrucció­n o inca-pacitación inca-pacitación de las células pancreá-ticas pancreá-ticas encargadas de secretar insu-lina insu-lina natural, esta terapia es un auténtico seguro de vida.

Pero nadie ha logrado curarse definitiva­mente de esta condición una vez diagnostic­ada. O caso na-die. na-die.

Brian Shelton es un diabético tipo 1 de 64 años residente en Elyria (Ohio, Estados Unidos) que pasará a la historia por ser el pri-mer pri-mer paciente que ha recibido una infusión de células cultivadas en laboratori­o para sustituir a las cé-lulas cé-lulas del páncreas que su cuerpo lleva años sin producir.

Ahora, su cuerpo modula de manera espontánea la producción de insulina y sus niveles de azúcar en sangre se controlan más espon-táneamente. espon-táneamente.

Pero no es el único voluntario que ha servido de objeto de expe-rimentació­n expe-rimentació­n en la carrera por con-trolar con-trolar esta enfermedad. Brian es el primero en mostrar cierta capaci-dad capaci-dad de curación. Y, aunque el avance parece prometedor, los expertos advierten que se trata de un paso aún muy pequeño. Hay que esperar a saber si existe efec-tos efec-tos imprevisto­s en el cuerpo de receptor y, sobre todo, cuánto dura la actividad de las células im-plantadas. im-plantadas.

Otros 26 diabéticos han recibido otra terapia de cuyos resultados ha informado esta semana la revista «Cell stem cell».

Un 10 por 100 de los pacientes de diabetes en España padecen la variedad 1. Eso significa que hay cerca de 100.000 personas con esta condición, la mayoría de ellas diagnostic­adas en la infancia o primera juventud. Ellas serían la población objetivo de estas nue-vas nue-vas terapias que no se ha mostrado eficaz ante la más habitual diabe-tes diabe-tes tipo 2.

¿En qué consiste realmente el revolucion­ario avance anunciado esta semana?

Un equipo internacio­nal de científico­s ha desarrolla­do una técnica útil para implantar células madre capaces de suministra­r insulina insulina directamen­te el torrente sanguíneo del paciente.

Los implantes no están todavía suficiente­mente desarrolla­dos como para tener validez clínica pero la investigac­ión ha abierto el camino para el uso de esta terapia en el futuro.

Simular las células beta

La técnica se basa en la inyección de células endodérmic­as del páncreas páncreas humano logradas a partir de la células madre pluripoten­tes, es decir, de material celular no diferencia­do diferencia­do (similar al embrionari­o) que se ha convertido en material que simula las células beta del páncreas.

El dispositiv­o consiste en una tira subcutánea que contiene las células cultivadas en laboratori­o. Al implantars­e bajo la piel se garantiza garantiza la vasculariz­ación necesaria necesaria para que las células reciban nutrientes y oxígeno.

Así pueden seguir vivas y cumplir cumplir la función que hubieran cumplido cumplido de encontrars­e en el páncreas: páncreas: enviar insulina a la sangre del paciente.

De momento, los voluntario­s no han empezado a notar ningún efecto clínico destacable tras el implante, pero se ha podido demostrar demostrar que se trata de una estrategia estrategia segura, tolerable y que permite permite con eficacia insuflar insulina desde dentro del cuerpo.

Desde que hace 100 años se descubrió descubrió la hormona insulina la vida de los enfermos de diabetes ha cambiado radicalmen­te. La enfermedad enfermedad puede ser controlada aunque aunque sigue siendo una condición que condiciona la vida del paciente paciente y que, mal manejada, tiene efectos efectos muy graves.

El mal se caracteriz­a por la destrucció­n destrucció­n de las células Beta que residen en los llamados islotes de Langerhans, en el páncreas.

Estas células son las que se encargan encargan de producir insulina imprescind­ible imprescind­ible para mantener los niveles de azúcar en sangre controlado­s. controlado­s.

Las terapias con insulina artificial artificial (inyectada o suministra­da con bombas de infusión) reducen las concentrac­iones de glucosa pero no normalizan completame­nte el ciclo de alimentaci­ón y control del azúcar.

Una opción terapéutic­a obvia sería tratar de reemplazar las células células dañadas por células nuevas. Pero esta terapia no ha sido muy desarrolla­da y sufriría de un grave problema de escasez de donantes. donantes.

Aquí es donde entra la nueva estrategia. Consiste en utilizar células células pluripoten­tes de seres humanos humanos –que no se han diferencia­do y siguen en estado de célula madre– madre– y guiar su desarrollo en laboratori­o laboratori­o para convertirl­as en células Beta.

En el año 2006 se obtuvo el primer primer avance en este sentido cuando cuando un grupo de científico­s en el laboratori­o de la compañía Novocell Novocell logró diferencia­r células de embrión en células maduras de endodermo pancreátic­o.

Estas células pudieron ser implantada­s implantada­s en animales, donde desarrolla­ron su función plena de producción de insulina con normalidad. normalidad.

Ahora, dos grupos de investigad­ores investigad­ores por separado han anunciado anunciado los resultados de sendos ensayos ensayos en fase I/II de implantes de dispositiv­os cargados con células de endodermo pancreátic­o macroencap­suladas. macroencap­suladas.

El sistema mejora considerab­lemente considerab­lemente la alternativ­a de implantar directamen­te células de un páncreas páncreas sano que conlleva un grave riesgo de rechazo y requiere del uso de terapias inmunosupr­esoras inmunosupr­esoras de por vida.

Células endodérmic­as

En uno de los grupos estudiados se ha logrado mantener durante 26 semanas la actividad de células endodérmic­as sin rechazo. Los implantes pueden ser reemplazad­os reemplazad­os por uno nuevo pasado este tiempo.

Tras un año de estudio los pacientes pacientes mostraron una reducción del 20 por 100 de sus necesidade­s de insulina artificial y estuvieron un 13 por 100 más de tiempo dentro de los umbrales de normalidad de glucemia en sangre.

En el segundo estudio, el 63 por 100 de los voluntario­s mostraron expresión de la insulina en periodos periodos de tiempo que van desde los tres meses al año posterior al implante. implante.

El trabajo realizado hasta ahora es aún muy pequeño y los resultados resultados no han sido contrastad­os por un grupo de control, pero los autores autores se muestran triunfante­s: « Hemos demostrado por primera vez en la historia que las células madre pluripoten­tes convertida­s en progenitor­as pancreátic­as tienen tienen la capacidad de diferencia­rse y madurar para convertirs­e en células células productora­s de insulina una vez implantada­s bajo la piel humana». humana».

El camino todavía es largo y realmente realmente tortuoso. Pero estamos más cerca que nunca de convertir la diabetes, quizás, en una enfermedad enfermedad curable.

La mayoría de las diabetes de tipo 1 son diagnostic­adas en la infancia o en la primera juventud

Terapias con insulina artificial reducen la concentrac­ión de glucosa pero no normalizan

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