Tratar el endotelio ayuda a frenar la Covid-19
► Un nuevo estudio español analizará las secuelas de la endotelitis provocada por el SARS-CoV-2, la gran olvidada en la investigación de la pandemia, y su relación con la aparición de la covid persistente
La disfunción endotelial estaría detrás de algunos síntomas que duran tras la infección
«Actuar al inicio del contagio, algo que no se hace, evitaría que la endotelitis progrese», opina el Dr. Sabán
ConCon la nueva variante Ómicron pisando los talones y desbo-cadaenEuropa–esta desbo-cadaenEuropa–esta semana ya se ha confirmado la transmisión comu-nitaria comu-nitaria y los contagios se cuentan por centenares–, es el momento de sacar a escena un factor clave en el abordaje de la Covid-19 que ha pa-sado pa-sado inadvertido para muchos. Se trata del endotelio, el órgano «vir-tual» «vir-tual» más extenso del cuerpo –re-viste –re-viste el interior del aparato circula-torio circula-torio a los tres niveles, arterial, venoso y linfático– y uno de los más determinantes en la Salud Cardio-metabólica, Cardio-metabólica, pero que se ha conver-tido conver-tido en un gran olvidado en la pan-demia. pan-demia. Craso error, pues la evidencia científica confirma ya desde mayo de 2020 que la lesión endotelial severa puede estar de-trás de-trás de la Covid-19 grave y que po-dría po-dría influir en la aparición de los síntomas de la persistente.
Bajo esa premisa, médicos espa-ñoles espa-ñoles ya trabajan en la puesta en marcha de un ensayo clínico a tra-vés tra-vés del Instituto de Investigación Biosanitaria de la Región de Mur-cia Mur-cia y de la Universidad de Murcia que aborda el manejo de la enfer-medad enfer-medad desde el punto de vista del endotelio, tanto de forma precoz, en las fases agudas de la infección, como en sus manifestaciones tar-días tar-días o más moderadas. Detrás de ello están el doctor José Sabán, di-rector di-rector del Programa de Endotelio, Medicina Antienvejecimiento y Salud Cardiometabólica de la Clí-nica Clí-nica d-Médical (Madrid) y del Hos-pital Hos-pital HS de Marbella, y el Dr. Enri-que Enri-que Bernal, médico adjunto de la Sección de Enfermedades Infec-ciosas Infec-ciosas del Hospital General Uni-versitario Uni-versitario Reina Sofía de Murcia, quien organizó el 24 de noviembre una Jornada Interhospitalaria po-niendo po-niendo el foco en el endotelio cuya conferencia magistral correspondió correspondió al Dr. Sabán.
El objetivo es arrancar el ensayo clínico a principios de año con el fin de «demostrar que es posible tener el control y un tratamiento eficaz de la Covid-19 si ponemos el foco en el endotelio. Su estudio nos permitirá analizar cuántos ingresos ingresos se evitan, cuánto se frena la gravedad de la infección e incluso calcular los síntomas que aparecen en la covid prolongada y hasta qué punto mejoran con nuestro abordaje», abordaje», explica el Dr. Bernal. Y es que «la lesión endotelial estaría desde el principio en el 100% de los casos, incluidos los más leves o algunos asintomáticos, algo que no está investigado», investigado», advierte el Dr. Sabán. «Sabemos que éste es un órgano clave que se altera con el SARSCoV-2. SARSCoV-2. Esa disfunción endotelial condiciona la mala evolución de los pacientes más graves que desarrollan desarrollan trombosis pulmonar y en otros órganos, como alteraciones neurocognitivas, pero podría estar detrás de la covid persistente», asegura asegura el Dr. Bernal.
Para entender mejor todo ello, el Dr. Sabán hace un símil muy claro: «El endotelio es víctima y verdugo de la Covid-19. Por un lado, si alguna alguna célula produce la mayoría de la ACE2, enzima que actúa de receptor receptor de la proteína S del virus, es la célula endotelial. Si a eso le añadimos añadimos nuevos receptores y proteínas del virus con potencialidad para dañar el endotelio, no debería extrañarnos extrañarnos que sea la célula más perjudicada en las autopsias. Es víctima. Por otro lado, la endotelitis sistémica por el SARS-CoV-2, producida producida a dos bandas, es decir, desde desde dentro y por fuera, puede explicar explicar la alta prevalencia de complicaciones cardiovasculares y tromboembólicas, además de muchos muchos casos de fracaso multiorgánico multiorgánico de los afectados. Aquí actúa de verdugo, al igual que lo podría hacer, hacer, de demostrarse, en la covid persistente, pues esa endotelitis tiene todas las papeletas para ser responsable de la mayor parte de sus síntomas». De hecho, «creemos que el tratamiento endotelial durante durante la fase aguda servirá para prevenir la aparición de la covid prolongada», avanza el Dr. Bernal.
El endotelio es un órgano dinámico, dinámico, responsable de regular el flujo sanguíneo y la coagulación, además de mantener el tono y la homeostasis vascular, actuando, en palabras del Dr. Sabán, «como un director de orquesta de toda la celularidad vecina». Y ahora que Ómicron gana terreno, «es el momento momento de poner en práctica todo lo aprendido. Hay evidencia suficiente suficiente para que se empiece a considerar considerar que todo gira en torno al endotelio. Hemos visto que la Covid-19 Covid-19 es la enfermedad endotelial por excelencia y no hay motivos para seguir mirando a otro lado y dilatar una y otra vez la investigación investigación en este campo. No podemos cometer los mismos errores», advierte advierte el Dr. Sabán.
La literatura científica publicada hasta el momento ya da muestras de que la Covid-19 está estrechamente estrechamente vinculada con el endotelio. Así lo confirmó en julio de 2020 Peter Libby, el mayor experto en endotelio del mundo, en opinión del Dr. Sabán, miembro de la división división de Medicina Cardiovascular del Hospital Brigham and Women de la Facultad de Medicina de Harvard, Harvard, EE UU, en colaboración con Thomas Lüscher, investigador del Imperial College London, siendo los primeros en atreverse a asegurar asegurar que «la Covid-19 es, finalmente, una enfermedad endotelial».
Pero antes, un estudio coordinado coordinado por el Hospital Universitario de Zúrich (Suiza), publicado en «The Lancet », demostró en abril, con imágenes histopatológicas irrefutables, irrefutables, que la infección por SARSCoV-2 SARSCoV-2 provoca daños en las células endoteliales causando problemas circulatorios y fallos en múltiples órganos. Y hace apenas mes y medio, medio, investigadores israelíes liderados liderados por el profesor Ben Meir Maoz, de la Universidad de Tel Aviv, publicaron publicaron en «eLife» un estudio en el que detallaban que «tres de las proteínas proteínas del virus, de las llamadas no estructurales (la nsp2, la nsp5 y la nsp 7), a diferencia de la proteína S, que sí lo es, eran capaces de dañar directamente el endotelio sin intervención intervención de su receptor habitual, la ACE2. Y la nsp5 implicada estaría además mutada (nsp5_c145a)».
La voz de los pacientes
Y de la evidencia científica a la práctica práctica clínica, ya que el Dr. Sabán ha sido pionero en nuestro país al abordar abordar la Covid-19 centrándose en el endotelio. Los buenos resultados obtenidos son el ejemplo de que las piezas del puzle van encajando. Es el caso de Chus, quien nos cuenta que su marido «con una dosis de la vacuna se contagió. En Urgencias le diagnosticaron covid, pero le mandaron mandaron a casa solo con antitérmicos. Su estado empeoró y la fiebre no le bajó en 12 días. Fue entonces cuando cuando el Dr. Sabán le trató. La alta temperatura temperatura desapareció en 24 horas y a los pocos días ya hacía vida normal». normal». «Si tratas a los enfermos en las fases precoces de la infección evitamos evitamos que la endotelitis progrese. Así logramos que se minimicen los riesgos», riesgos», explica el Dr. Sabán.
En el caso de Lola, una médico de 64 años, su padre de 92 años se contagió en el hospital tras sufrir un infarto. «Le dieron el alta sin saber que era positivo y nos contagiamos toda la familia, desde mis hijas a mis nietos. Mi padre falleció por Covid-19, pero el resto iniciamos un tratamiento de choque de marcada marcada protección endotelial. Nos funcionó en todas las edades. En ninguno la enfermedad progresó y las secuelas, como el cansancio, se diluyeron a las pocas semanas».