Espiados y amigos
FaltaríaFaltaría más. Por supuesto que se les espió. Ningún español medio confiaría en unos servicios secre-tos secre-tos que no hubiesen seguido las comunicaciones de los encarga-dos encarga-dos del organizar la intentona golpista de Cataluña. Para eso exactamente está el CNI: «Preve-nir, «Preve-nir, detectar y posibilitar la neutra-lización neutra-lización de actividades, grupos o personas que pongan en riesgo, amenacen o atenten contra el or-denamiento or-denamiento constitucional, los derechos y libertades de los ciuda-danos, ciuda-danos, la soberanía, integridad y seguridad del Estado y la estabili-dad estabili-dad de sus instituciones». Hay un sólo reparo a la actividad del CNI y es que precisa del amparo del juez. Y lo tenía. El espionaje con autorización judicial fue confir-mado confir-mado esta semana por su directo-ra, directo-ra, Paz Esteban, cuando reveló que 18 líderes del llamado «procés» habían sido intervenidos en sus comunicaciones.
Ignoramos si fue por el método Pegasus, seguramente no. Pega-sus Pega-sus es un sistema de origen israelí que se infiltra en los teléfonos mó-viles mó-viles y que no deja rastro de quién ha realizado la incursión. Proba-blemente Proba-blemente en los próximos días sepamos de muchas personas es-piadas es-piadas por este método, no sólo nacionalistas ni sólo de Cataluña, pero no es de Pegasus de lo que hablamos. Nos referimos a algo más profesional y serio, algo insti-tucional. insti-tucional.
Lo lamentable del asunto no es el espionaje. En toda democracia que se precie se habría seguido y espiado a golpistas semejantes, desde Alemania a Francia, pasan-do pasan-do por los Estados Unidos. Lo ri-dículo ri-dículo es que los golpistas sean socios del Gobierno que los espía. Es más, que el Gobierno los vigi-lase vigi-lase y organizase su control justo en los días en que firmaba con ellos los acuerdos de legislatura. Según indican las fuentes que han tenido acceso a la información del CNI, las intervenciones se estable-cieron estable-cieron en 2019, cuando se celebró el juicio del procés y estallaron las graves revueltas en las calles de Barcelona. En el mismo período en que Pedro Sánchez intentaba formar gobierno de coalición con Unidas Podemos y camelaba a los nacionalistas para que lo apoyasen apoyasen en el proceso de investidura. Sánchez necesitaba al menos la abstención de ERC y Bildu y hasta la fecha mantiene a estas formaciones formaciones como socios preferentes.
Es imposible nadar y guardar la ropa. Es absurdo tratar a la vez a los socios independentistas de traidores susceptibles de espionaje espionaje y de amigos de camino. Pero esto es exactamente Sánchez, un hombre hecho intelectualmente con una tesis doctoral comprada, que traicionó a todos sus compañeros compañeros de partido y que prometió que nunca pactaría con Podemos porque le impediría dormir en paz. El presidente dice a cada cual lo que desea escuchar, sin temor a contradecirse. ¿Que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y el CNI le advierten de que los del procés andan formando un nuevo T su nami nami Democrático? Pues ordena
En los próximos días conoceremos más vigilancias
que los espíen y controlen. ¿Que lo mismos sujetos le son necesarios necesarios para su proyecto? Pues los abraza y entiende e incorpora políticamente. políticamente.
El problema de esta forma de actuar es que desfonda el Estado y precipita la confianza de los ciudadanos. ciudadanos. El cinismo se ha establecido establecido en el poder y los votantes «pasan» de los políticos. Los barones barones socialistas protestan de los acuerdos con Bildu, los acercamientos acercamientos de etarras, las transferencias transferencias favorables a ETA, pero luego... luego siguen palmeando a Sánchez Sánchez y gobernando con él. Votar socialista implica ya tales ruedas de molino que, o te tapas la nariz, o caes en la indiferencia electoral. La ministra de Defensa, Margarita Robles, es un ejemplo perfecto de equilibrismo. Aguanta, día sí y día también, los golpes de sus colegas de Podemos en el Gobierno, que buscan su dimisión; pero a la vez protege a Pedro Sánchez demostrando demostrando que cumple la ley y se ampara ampara en los tribunales para espiar. En definitiva, depende de él para seguir adelante.