El robo a un estelar Roca Rey el día de un tremendo Morante
► Niegan la Puerta del Príncipe al peruano en una tarde de mucho contenido en Sevilla
Morante, la emoción y esa cota de honrar lo imprevisible para definir espacios y tiempos
SEVILLA. Undécima de abono. Se lidiaron toros de Núñez del Cuvillo. Lleno de «No hay billetes». El 1º, va y viene; 2º, como sobrero, noble y sosote; 3º, bueno; 4º, rajado; 5º, soso y desrazado; 6º, orientado y sin opciones.
Morante de la Puebla, de nazareno y oro, dos pinchazos, media, aviso, descabello (silencio); estocada fulminante (oreja).
Juan Ortega, de verde botella y plata, estocada (silencio); estocada baja (silencio).
Roca Rey, de azul añil y oro, media estocada ( dos orejas); estocada (dos vueltas al ruedo)
TodavíaTodavía no se había senta-do senta-do la gente cuando Mo-rante Mo-rante se abrió de capa. Lo suyo, abstrayéndote del verde de las vueltas del capote, es un paseo por el paraíso. Aplomado al albero José Antonio, se durmieron las muñecas en el lance, mecía cada embestida, crujía Se villa. Sorprendió la frialdad y el silencio con el que se custodia su faena de muleta. Todo un contraste con el jol-gorio jol-gorio de días anteriores, de ese todo vale y a veces cuanto más por fuera mejor. Morante forma embudos en las entradas de cada puerta, pero carga una losa con su público en ese sí pero no que lo conceden. Es curio-so. curio-so. Con la espada no estuvo fino.
Muy emocionante fue el tercio de varas de José Palomares con el se-gundo, se-gundo, como sobrero. Lo levantó el toro y aguantó el envite y la segunda vara buena. En proporción la ovación ovación que se llevó después. Era el turno de Juan Ortega. Tan soso como suavón y deliciosa la manera de andarle por la cara Juan Ortega. Embarcaba con suavidad y remataba remataba en la cadera los muletazos. (Esta obviedad no la vemos siempre).
Roca Rey fue un puñetero huracán, huracán, un volcán a punto de explotar a cada momento, un corazón revolucionado revolucionado y capaz de hacer lo mismo mismo con el de los demás. Así desde el minuto cero de la faena. En ese estatuario estatuario imposible que desde lejos casi le rozó la taleguilla. ¡Loco! Siguió después con toreo templado, ligado, a gusto y poderoso obligando al Cuvillo Cuvillo a viajar un cuarta más de donde quería. Tuvo los recursos afinados para sacarlos a relucir en el momento momento preciso. Sin dudas ni efectismo. Se dejó para el final las bernadinas, ajustadas y entregadas a ese toro que fue noble y repetidor y buen cómplice cómplice en las manos de un Roca de nota. La estocada fue corta pero certera. certera. Y con el rol de la feria llegó el doble premio.
Más allá del tercio se fue Morante con el cuarto y brindó al público. Se dejó la montera sobre las manoletinas. manoletinas. Desde ahí citó para dar un «cartucho «cartucho del pescao» en honor a Pepe Luis Vázquez. Lo que vino después fueron auténticas joyas al natural que hicieron sonar la música sin remedio. Una maravilla. El toro se rajó y en tablas Morante cuajó derechazos derechazos magistrales. Esto es torear y lo de tantas tardes, pegar pases. Emoción y esa cota de honrar lo imprevisible imprevisible para definir espacios y tiempos hizo que cuando Morante se perfilara para entrar a matar hubiera hubiera un silencio sepulcral. Fulminante Fulminante la estocada y la explosión, pero contenida, porque es Morante. No se lo vaya a creer. En la faena hubo momentos extraordinarios que se escapa al entendimiento mecánico mecánico del toreo, esto es otra historia. Juan Ortega depuró su toreo de capa al quinto, ¡divino!, pero el toro llegó vacío a la muleta y así la faena.
Roca tenía la Puerta del Príncipe a medio abrir. En el centro del ruedo, de rodillas y con un pase cambiado comenzó el trasteo. Declaración de intenciones a tope. A la espera y protestón protestón desarrolló el toro sin querer pasar. Se le agotó antes de poder levantar el vuelo. A puro huevo emprendió emprendió la remontada y le supuso una cogida, por exponer y no querer quitarse. Mérito tenía. La espada entró. La gente enloqueció y el presidente presidente la negó. Más allá de cuestionar, cuestionar, la primera es del público. Otros días por menos... Hoy el toreo vino a vernos, y emocionarnos.
EL CARTEL DE HOY
Se lidiarán toros de la ganadería ganadería de Torrestrella para Morante de la Puebla, Julián López «El Juli» y la alternativa de Manuel Perera.