Valladolid muestra su cariño, respeto y admiración hacia el arzobispo Ricardo Blázquez
► El Ayuntamiento otorga al cardenal el título de «Hijo Predilecto» de la ciudad
A sus 80 años y mientras espera que el Papa acepte finalmente su renuncia a ser el pastor de la Archidiócesis Archidiócesis de Valladolid, donde lleva doce años ejerciendo como tal, el cardenal Ricardo Blázquez ha visto y comprobado en sus carnes este sábado pasado el cariño, cariño, la admiración y el respeto que los vallisoletanos le tienen.
Y es que este religioso abulense abulense de Villanueva del Campillo ha visto reconocida su labor al frente frente de la Iglesia vallisoletana con el nombramiento como « Hijo Predilecto» de la ciudad, el más alto honor que otorga el Consistorio Consistorio «pucelano», en un multitudinario multitudinario acto que se celebraba en la Plaza de Portugalete de Valladolid, Valladolid, junto a la Catedral, con una temperatura estupenda, el sol brillando en todo lo alto y al ritmo ritmo de las notas de la suite orquestal orquestal de « La misión», compuesta compuesta en 1986 por Ennio Morricone. Una Seo que, precisamente, precisamente, es el lugar que ha elegido elegido Monseñor Blázquez para ser enterrado como una forma de ratificar también su compromiso compromiso con esta ciudad y que se siente un vallisoletano más.
El prelado, fiel a su estilo cercano cercano y sincero, aseguraba que recibía con alegría, honor y gratitud gratitud este nombramiento que, según decía, le une más entrañablemente entrañablemente a Valladolid, su querida querida ciudad d. « La designación toca fibras muy sensibles de mi espíritu», apuntaba.
Fue el de Blázquez un discurso cargado de agradecimientos, evocaciones y de íntima satisfacción satisfacción en el que el arzobispo llamaba llamaba a todos a mirar el futuro con esperanza y empeño, y en el que se acordaba especialmente de los necesitados a quienes pedía pedía asistir y no dejar de lado. « La atención a los pobres -recordaba-recordaba- se encuentra en el corazón del Evangelio».
El periodista Luis Jaramillo hacía de maestro de ceremonias en un acto en el que participaba también el obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, quien llamaba amigo a Blázquez y destacaba destacaba del are él su dialéctica y actitud inalterable, además de la paz, serenidad y tranquilidad que transmite a los demás.
Finalmente, el alcalde Óscar Puente, destacaba el sentido de la responsabilidad del cardenal, y que siempre haya sido consciente consciente de la importancia de la Iglesia en Valladolid.
Blázquez recoge con alegría y honor el nombramiento y elige la Catedral para ser enterrado