Un año sin impuesto de donaciones: más competitividad fiscal y recaudación
► Casi 20.000 familias, la mayoría de rentas medias y bajas, se han beneficiado de esta medida y ahorrado más de 153 millones
La supresión del Impuesto de Sucesiones Sucesiones y Donaciones en Castilla y León, que bonifica al 99 por ciento ciento el coste fiscal de las adquisiciones adquisiciones de bienes y derechos por herencia herencia o donación entre familiares directos, cónyuge, descendientes y ascendientes, fue una de las medidas medidas estrella del Gobierno de Fernández Fernández Mañueco en la pasada legislatura. Aunque tardó en llegar en aras al consenso con el resto de fuerzas para sacar adelante el plan frente a la covid.
Si bien, la moción de censura presentada por el PSOE en marzo de 2021 para intentar desbancar a Mañueco rompió todos los puentes puentes tendidos y consensos que había había entre PP y PSOE, lo que provocó provocó que automáticamente el Gobierno de coalición de PP y Cs agilizara la supresión de este impuesto impuesto que el PSOE nunca ha querido querido eliminar.
Y un año después desde que se pusiera en marcha esta medida fiscal, las sensaciones son más que positivas teniendo en cuenta las personas que se han favorecido de ella y el ahorro que ha supuesto para sus bolsillos.
Así, en este primer ejercicio se han beneficiado casi 20.000 familias familias castellanas y leonesas, la mayoría mayoría de rentas medias y bajas, en concreto 19.856, que se han ahorrado ahorrado más de 153 millones de euros que se han quedado en su bolsillos. De hecho, el 70 por ciento ciento de las autoliquidaciones corresponden corresponden a donaciones por un importe importe inferior a 50.000 euros y más del 90 por ciento de menos de 100.000 euros. El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Fernández Carriedo, ponía como ejemplo a un padre que donó fincas fincas rústicas por 98.000 euros a su hijo en Soria, que las incorporó a su explotación, y que pagó 96 euros en lugar de 9.646.
«La eliminación de este impuesto impuesto ha contribuido al crecimiento económico, ha estimulado la demanda demanda interna y ha favorecido el relevo intergeneracional de empresas empresas y negocios y al emprendimiento», emprendimiento», destacaba.
Además, ponía en valor su efecto efecto directo en el alza en la recaudación recaudación del Impuesto sobre Transmisiones Transmisiones Patrimoniales Onerosas y Actos Jurídicos Documentados, y aseguraba que con esta medida Castilla y León ha logrado escalar hasta siete puestos en España en el índice de competitividad fiscal al situarse en cuarto lugar tras Madrid, Madrid, País Vasco y Canarias.