Días contados para Oltra
La deriva tóxica del gobierno de la Comunidad Valenciana, que preside Ximo Puig, ha acelerado un proceso de involución e inestabilidad inestabilidad que lo compromete. El escándalo de la gestión del departamento de Mónica Oltra en el caso de los abusos, que le ha costado una condena a su exmarido y que mantiene imputados a varios cargos de la confianza de la vicepresidenta, se ha convertido en una espada de Damocles que ha conducido al denominado Consell del Botánic a un callejón sin salida a un año de las elecciones. La dimisión del nefasto por sectario consejero de Educación, Vicent Marzà, para reforzar a su partido Més y aspirar a liderar a Compromís en los comicios en detrimento de Oltra anticipa el ocaso de la vicepresidenta, quemada bajo los focos de la Justicia. Puig intentará oxigenar un gabinete desnortado, perdido en sus líos internos y responsable de una política frentista. Parece imposible que el cambio político no se abra camino.