Calviño y la duda de Hamlet
DeDe la duda existen-cial existen-cial que Shakes-peare Shakes-peare nos dejó en herencia todos sa-bemos. sa-bemos. Cualidad inherente a la naturaleza humana. Incertidumbres y decisiones por tomar condensadas en aquel soli-loquio soli-loquio que se reencarna en cada circunstancia propicia, en cada rincón del mundo, cada día, sin falta, desde hace cuatro siglos. Y que, además, nos asalta cuando menos lo esperamos. ¿Qué hacer ante una determinada situación que nos obliga a bifurcarnos? «To be or not to be». Ser o no ser. O, a veces, (en una traducción más amplia) estar o no estar. La vice-presidenta vice-presidenta primera, Nadia Calvi-ño, Calvi-ño, ya advirtió el pasado febrero que no participaría en debates ni posaría en fotos en las que no hu-biera hu-biera más representación femeni-na: femeni-na: «Son muchos los eventos en los que soy la única mujer porque soy la ministra». No ha tardado en darse la ocasión y esta semana re-chazó re-chazó aparecer en una imagen del «Madrid Leaders Forum». Aun-que Aun-que finalmente accedió a inmor-talizarse inmor-talizarse (otra directiva se incor-poró incor-poró a la instantánea), el debate quedaba inaugurado.
Más allá de constatar la existen-cia existen-cia del techo de cristal (las cifras se explican por sí mismas, aunque indagar en las causas profundas requeriría mucho más que las 320 palabras de este artículo), el gesto devuelve a un dilema que ya se planteó en el histórico 8-M de 2018. Aquella «huelga de mujeres» logró, sin duda, poner el foco en la desigualdad de género, tan in-crustada in-crustada en incontables ámbitos de la vida personal y profesional, pero, pese a su eficacia como me-dida me-dida de protesta o llamada de atención, la fórmula suscita cier-tas cier-tas dudas. La invisibilización o la desaparición de las mujeres del espacio público, aunque sea solo por un instante, aunque sea solo como mero símbolo, esconde algo perverso y contradictorio al borrar la conquista del ámbito común que ha requerido siglos de lucha y ha implicado a generaciones en-teras. en-teras. Y nos enfrenta a una eviden-te eviden-te duda: estar o no estar. Mejor estar. Siempre.