La Razón (Nacional)

«La salida de Colombia no puede ser el populismo»

Rodrigo Lara Candidato a la vicepresid­encia de la coalición Equipo por Colombia Alerta de la victoria del izquierdis­ta Gustavo Petro, primero en los sondeos

- Goyo G. Maestro.

Rodrigo Lara Sánchez (Neiva, 1971) es el compañero de fórmula del candidato conservado­r Federico Federico « Fico» Gutiérrez para las elecciones elecciones presidenci­ales de Colombia. Colombia. Las encuestas les sitúan en segunda posición en la primera vuelta (29 de mayo), solo por detrás detrás del candidato izquierdis­ta Gustavo Petro, por lo que ambos pasarían a la segunda vuelta, que se celebraría el 19 de junio. Cirujano Cirujano de profesión, en 2010 dio el salto a la política como candidato en la lista de independie­ntes de Sergio Fajardo. Lara –hijo del que fuera ministro de Justicia de Colombia Colombia Rodrigo Lara, asesinado por orden de Pablo Escobar en 1984– ha sido alcalde de la ciudad cafetera de Neiva. En una visita a Madrid atiende a LA RAZÓN para hablar de su mayor desafío como político profesiona­l.

¿Qué tipo de cambio necesita Colombia?

La gente en Colombia está pidiendo pidiendo un cambio sustancial. Tras la pandemia se incrementa­ron los niveles de pobreza. Hay siete millones millones de personas en mi país que sufren pobreza extrema. El desempleo, desempleo, el estancamie­nto de la economía, la corrupción y la violencia violencia son otros argumentos que motivan una transforma­ción. Nosotros Nosotros recogemos un sentir de algo que ha estado relegado siempre en el país, que son las regiones. Colombia Colombia tiene que construirs­e desde desde lo local y no desde un poder central que gobierna desde la distancia. distancia. El gran potencial de Colombia Colombia es su diversidad y pluricultu­ralidad pluricultu­ralidad y un enfoque territoria­l que permita la participac­ión de los ciudadanos y genere confianza en lo público, hasta para decir «no» cuando no se puede. Hace falta un diálogo abierto y construir una solución diferente en cada región, porque los problemas son muy distintos en cada zona. En algunas partes hay cultivos ilícitos, en otras pobreza extrema, en otras problemas problemas de movilidad.

Tanto usted con Federico Gutiérrez Gutiérrez fueron alcaldes. ¿Eso les ayuda a conocer mejor el problema problema de las zonas del interior?

Tanto Federico como yo hemos sido alcaldes en regiones y entendemos entendemos el clamor que hay para que esta población sea atendida. Colombia Colombia tiene un potencial grande para solucionar sus problemas con un enfoque territoria­l y local. Eso nos da una fortaleza. Los problemas problemas no se solucionar­án en cuatro cuatro años pero el cambio en la manera manera de gobernar marcará un camino que permitirá disminuir este desapego en las zonas más olvidadas, que enfrentan la problemáti­ca problemáti­ca más compleja con cultivos cultivos ilícitos, violencia y pobreza extrema. Nosotros gobernamos en alcaldías sin escándalos de corrupción corrupción y contando con la participac­ión participac­ión de la gente.

¿Se sentiría su padre orgulloso del trabajo que ha hecho como político?

Es una pregunta muy ambigua para mí. Uno se siente orgulloso cuando un hijo hace las cosas bien. Yo no he vendido mis principios, principios, he estado en política con decencia y transparen­cia, he luchado luchado contra la corrupción y por la gente que más lo necesita. Eso es algo de lo que un padre se puede puede enorgullec­er.

¿Cree de verdad que el candidato candidato izquierdis­ta Gustavo Petro llevaría Colombia a una situación situación parecida a la que se vive en Venezuela?

No creo que la salida de Colombia sea el populismo. Mi país necesita un diálogo amplio, con todos los sectores de la sociedad, y después un fortalecim­iento de la economía y crecimient­o del país, para buscar recursos que logren solventar las dificultad­es económicas. Hay que generar confianza y mantener las libertades. Siempre existirá ese temor de que un modelo como el de Petro termine siendo una dictadura dictadura porque hay otros ejemplos alrededor, como Nicaragua y Venezuela. Venezuela.

Pero Colombia es un país muy estable e institucio­nalizado...

Si, Colombia es un país más estable estable democrátic­amente a través de los años, con pocas dictaduras y un gran poder presidenci­alista. Pero hoy en día una inconformi­dad inconformi­dad alimentada por un resentimie­nto resentimie­nto y un odio que en medio del debate surge como una opción de algunos candidatos para generar mayor indignació­n para poder sacar réditos políticos. El país ha construido una fortaleza democrátic­a. democrátic­a. Si Colombia fuera la corrupción, corrupción, el clientelis­mo y una democracia fallida jamás hubiera podido llegar a alcalde con la votación votación más alta de mi ciudad. Ese cambio no puede significar un salto al vacío.

Siempre existirá ese temor de que un modelo como el de Petro termine siendo una dictadura»

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DAVID JAR

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