El fascinante comienzo del Camino Francés
► Los primeros tramos del Camino de Santiago en tierras de Galicia invitan al viajero a descubrir hermosos paisajes teñidos de un intenso color verde y salpicados por la sabiduría de sus pueblos y de sus gentes, que aguardan al peregrino con los brazos abiertos
Espiritual,Espiritual, reflexión, autoconocimien-to…, autoconocimien-to…, y otras muchas palabras engloban los motivos por los que los peregrinos hacen el Cami-no Cami-no de Santiago, sobre todo en un año tan especial como este 2022, declarado Año Santo por decreto especial del Papa. Todas estas múltiples y diferentes razones tie-nen tie-nen algo en común: la necesidad humana de contactar con la natu-raleza, natu-raleza, ya que por creencias reli-giosas reli-giosas refleja el gran poder divino, y, aun sin que intervenga la fe, re-presenta re-presenta para el ser humano el origen de la vida. Para ello, nada mejor, si se ha decidido hacer el Camino de Santiago, que realizar-lo realizar-lo dentro de las hermosas tierras gallegas, pues en ellas conviven amplias costas y hermosas rías, y su mar embravecido que parlotea y se enzarza con los acantilados y verdes paisajes que inundan el alma con su belleza.
«Todos los caminos llevan a Santiago» es un dicho gallego, y es cierto, pero hay que tener en cuen-ta cuen-ta que cada uno de ellos resulta único y especial. Quizás el más famoso de ellos sea el Camino Francés, que se inicia en Galicia, en O Cebreiro. Por delante, hasta llegar a Santiago quedan unos 155 km divididos en siete etapas clási-cas: clási-cas: 1º O Cebreiro-Triacastela (22 km); 2º Triacastela-Sarria (18 km por San Xil o 25 km por Samos); 3º Sarria-Portomarín (22 km); 4º Por-tomarín-Palas Por-tomarín-Palas de Rei (25 km); 5º Palas de Rei-Arzúa (29 km); 6º Ar-zúa-O Ar-zúa-O Pedrouzo (20 km) y 7º O Pedrouzo-Santiago de Composte-la Composte-la (20 km).
De O Cebreiro a Triacastela
Describiremos las dos primeras etapas citadas que tienen por final el pueblo de Sarria, el punto de partida de la ruta más popular, ya que es la más corta para obtener la Compostela, y desvelaremos todo lo referente a ir de Sarria a Santiago en el próximo artículo.
O Cebreiro, como ya hemos indicado, indicado, es el inicio gallego del Camino Camino Francés, y tiene mucho que ver en la historia del Camino de Santiago, ya que de aquí salió la simbólica flecha amarilla, que es la que hoy marca y guía al viajero en todos los caminos. Su creador fue Elías Valiña Sampedro, el párroco párroco de O Cebreiro desde 1959 hasta 1989. Este clérigo, alrededor de los años 80, fue el primero en pintarla, marcando el camino desde desde Roncesvalles hasta Santiago para que lo peregrinos no se perdieran perdieran y supieran a través de las flechas cómo llegar hasta Santiago de Compostela.
De O Cebreiro a Triacastela es una etapa típica, donde el verde y los paisajes de montañas, agrícolas agrícolas y ganaderos marcan los pasos, y resulta inolvidable su aire fresco y puro, así como su belleza paisajística. paisajística. Desciende hasta Linares y su iglesia románica sube al Alto de San Roque (1.270 metros) y su famosa estatua del peregrino, realizada realizada por el mismo escultor gallego gallego que esculpió las estatuas de los peregrinos del Monte do Gozo. La ruta continúa cruzando la aldea Hospital da Condesa, en la que destaca su iglesia románica, se atraviesan otros pueblos más has
En O Cebreiro, el inicio gallego del Camino, nació la flecha amarilla que guía a los peregrinos
El viajero queda asombrado por el verde de la montaña y las escenas agrícolas y ganaderas
ta llegar a una fuerte pendiente que lleva al Alto do Poio (1.337 metros), el punto más alto del Camino Camino Francés en tierras gallegas. Desde aquí, solo queda descender hasta los 660 metros pasando por pueblecitos con unas vistas fantásticas fantásticas de la Serra do Courel hasta Triacastela.
De Triacastela a Sarria
Cuando el peregrino llega hasta Triacastela resulta muy aconsejable aconsejable visitar, tras haber descansado, su iglesia románica –aunque reformada reformada en la época del Barroco–, Barroco–, pero también la Cueva Eirós –situada a 3,5 kilómetros del pueblo pueblo donde se encontraron restos de Homo Neanderthalensis– y el antiguo Hospital de Peregrinos, que hoy día se usa como residencia residencia privada.
En esta segunda etapa, Triacastela-Sarria Triacastela-Sarria hay dos opciones para continuar: ir por San Xil, la más corta, o ir por Samos, más larga, pero con una interesante historia. Comenzaremos por lo que ofrece la de San Xil, la que más eligen los peregrinos. Justo a la salida de Triacastela, junto a las casas que fueron la sede del antiguo hospital de peregrinos, dos mojones marcan marcan el camino a seguir; por la derecha, derecha, San Xil, que atraviesa pueblecitos pueblecitos con un cautivador encanto gallego, donde predominan predominan las casas de piedra y paisajes de ensueño. De gran belleza en esta opción son los senderos por los bosques autóctonos de Carballos Carballos y Castaños. A poco más de 4,5 kilómetros se unirán los dos caminos, caminos, el del San Xil y Samos, para entrar de la mano a Sarria.
Si en la salida de Triacastela se toma la flecha dirección izquierda se llegará hasta Sarria por Samos. Comienza en paralelo por la carretera carretera para luego ir acompañando el discurrir del río Oribio. Aquí se cruzan pueblecitos y se transita por corredoiras, típica palabra gallega gallega que significa camino de carros, carros, que suelen ser caminos estrechos estrechos entre muros y heredades, y en bosques por donde solo pasaba un carro tirado por vacas. Una vez en Samos, sorprende el Monasterio Monasterio de San Julián de Samos, que data del siglo VI y es Patrimonio de la Humanidad. Es este enclave el que tiene mucha relación con el origen del Camino de Santiago, ya que en él se refugió el que acabaría siendo el rey Alfonso II de Asturias El Casto. Este rey fue años más tarde tarde reconocido como el primer peregrino, ya que viajó desde Oviedo a Santiago para dar fe de que el cuerpo encontrado era el del Apóstol Santiago.
También hay que destacar la Capilla del Salvador o del Ciprés, que se encuentra a cien metros del monasterio y data del siglo IX-X. Pegado, se encuentra un emblemático emblemático ciprés milenario –en esa época se plantaba un ciprés a la vez que se construía una ermita como señal de espiritualidad– del que se dice que «Quien da un abrazo abrazo al ciprés a Santiago llega sin mal de pies».
El trayecto sigue cruzando pueblos pueblos y corredoiras hasta llegar a Perros, localidad donde se une con el camino que viene por San Xil, y de ahí, como ya hemos indicado, indicado, los peregrinos de ambos itinerarios se unen para entrar en Sarria.
En apenas estos primeros 50 kilómetros kilómetros descritos del inicio del Camino Francés en Galicia, ya se percibe el incalculable valor histórico, histórico, arquitectónico y paisajístico paisajístico que atesora el Camino de Santiago Santiago en tierras gallegas. Sin duda, los pueblos y las aldeas gallegas acogen a todos aquellos peregrinos peregrinos que las transitan, y son un aliciente aliciente más para vivir la experiencia experiencia de hacer el Camino de Santiago.