Yolanda Díaz y el lastre de Podemos
Desde cualquier punto de vista es comprensible que la vicepresidenta vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, trate de desvincular su imagen política, tan concienzudamente construida, de una organización como Unidas Podemos que, es así, ha entrado en una espiral de decadencia de muy difícil solución. Pero conviene que acelere los tiempos en la construcción construcción de su alternativa de izquierdas porque si de algo saben los chicos de Pablo Iglesias es de la destrucción de los adversarios internos y, claro, tras lo ocurrido en Andalucía, es más que probable que intenten desactivar ese «proceso de escucha» que va a llevar a cabo la nueva esperanza blanca de la izquierda comunista, comunista, para reivindicar la primogenitura morada sobre cualquier otra alianza, por ejemplo, con Más País, del odiado Errejón. En política, más en periodo electoral, cuenta el manejo de los tiempos.