La mortaja de Yolanda Díaz
Opinión
ElEl frente de izquierdas ha quedado tocado en Andalucía. Da igual si, finalmente, participan miembros de Pode-mos Pode-mos o no, porque lo que se ha generado es una crisis reputa-cional. reputa-cional. Hace tiempo que la di-rección di-rección de Podemos ha decidi-do decidi-do que Yolanda Díaz no debe llegar a las generales y lo que ha ocurrido estos días no es un avi-so, avi-so, sino el primer movimiento estratégico de alcance. Desde que dejó la política, Iglesias no encuentra su lugar. Ante la im-posibilidad im-posibilidad de participar en el día a día, diseñó un plan que le permitiría seguir manejando los hilos de la organización y la ac-ción ac-ción de gobierno de los minis-tros minis-tros morados. Con IU rendida a Podemos, dividió el poder entre lo orgánico, con Belarra y Mon-tero Mon-tero al frente, y la candidatura a la Presidencia del Gobierno. En aquél momento, las perspecti-vas perspecti-vas electorales eran poco alen-tadoras alen-tadoras y Díaz una incógnita.
Pero la vicepresidenta ha de-dicado de-dicado más esfuerzo a su ima-gen ima-gen que a la gestión, prueba de ello es la sobrecarga de personas que controlan la política de co-municación co-municación de su ministerio. Ha conseguido, frente al desgas-te desgas-te de Sánchez, emerger como un mirlo blanco en la izquierda. Pero estar bien valorado no es suficiente en una organización política que puede dañar irrepa-rablemente irrepa-rablemente la imagen de sus miembros si lo decide. Fiarlo todo a las encuestas es un ejer-cicio ejer-cicio de ingenuidad.
La única posibilidad de Díaz es que Sánchez adelante las elecciones, asunto del que huye el líder socialista y que depende de ERC. Está por ver si la cesión a los independentistas de la ca-beza ca-beza de Paz Esteban y su inclu-sión inclu-sión en la comisión de secretos son suficientes para mantener el apoyo parlamentario. Si lo consigue, las expectativas de Díaz son malas: o no es candi-data candi-data o su resultado será históri-camente históri-camente malo. Andalucía po-dría po-dría ser la mortaja de Díaz.