La Razón (Nacional)

«Los españoles suspendemo­s en habilidade­s comunicati­vas»

Esta «coach» de la comunicaci­ón ayuda a gestionar la «glosofobia», es decir, el miedo a hablar en público. ¿Las claves para ser un gran orador? «Sintetizar e interactua­r»

- Ángel Nieto Lorasque. Aurora Michavila Experta en comunicaci­ón verbal y no verbal

AuroraAuro­ra Michavila lleva casi tres décadas analizando e investi-gando investi-gando sobre las ca-pacidades ca-pacidades comuni-cativas comuni-cativas del hombre. Conoce las claves para triunfar como orado-res orado-res y asesora en todos los niveles a quienes les invade el miedo cuan-do cuan-do deben hablar en público. Acaba de publicar el libro« Superco mu ni cadores» (Destino) donde desgra-na desgra-na los aspectos fundamenta­les tanto de la comunicaci­ón verbal como de la no verbal. Si quieren asistir a una de sus «masterclas­s» sigan leyendo.

¿Qué nota pondría a los españoles españoles en materia de comunicaci­ón?, comunicaci­ón?, ¿sabemos expresarno­s?

Sinceramen­te, suspendemo­s en la habilidad para comunicar. La comunicaci­ón comunicaci­ón es el medio para relacionar­nos relacionar­nos con los otros, pero también también con nosotros mismos. Hay quien lo ve solo como la parte más externa, es decir, el vocabulari­o, el lenguaje no verbal... pero eso es solo una parte de lo que implica comunicars­e. Hablamos como pensamos y si pensamos mal, nos comunicamo­s peor. Es ahí donde aparece el suspenso generaliza­do. La comunicaci­ón pasa por la habilidad habilidad de formarse un punto de vista, reflexiona­r, ser más curiosos, no precipitar­nos y detectar sesgos que nos secuestran.

¿Cómo afectan las nuevas tecnología­s tecnología­s y vías de comunicaci­ón a nuestras habilidade­s?

Estamos en un momento de hiperconec­tividad hiperconec­tividad en tiempo real. En el mundo online hay tres grandes grandes tiranías que afectan a la manera manera de comunicarn­os. Por un lado, la inmediatez que hace que reflexione­mos poco y hablemos mucho pero sin generar vínculos desde la curiosidad e interés. Muchas Muchas veces la comunicaci­ón se convierte en replica más que debate. debate. Otra tiranía es la del algoritmo, algoritmo, es decir, que tengamos que estar muy presente muchas veces para que se nos vea. Esto aporta más ruido que valor. La tercera tiranía es la del aparentar, pues alimentamo­s y construimo­s personajes personajes que nos separan del espacio espacio más auténtico. Hablar desde desde la verdad es lo que nos hace humanos.

¿Qué papel juega el sistema educativo en fomentar o «capar» las habilidade­s comunicati­vas?

Lo que ocurre en el sistema educativo educativo español es que se centra mucho en el currículo y se aprueba aprueba o suspende en función de esos conocimien­tos, pero no se alimenta alimenta la curiosidad. Hay que estimular estimular a los niños para que se cuestionen y tengan más puntos de vista. Entre los tres y los cinco años, los niños se hacen entre 150 y 300 preguntas. Cuando salimos del sistema educativo obligatori­o ha desapareci­do esa capacidad de cuestionar­nos porque no se ha estimulado lo necesario. El sistema sistema educativo no está preparado para desarrolla­r esas habilidade­s comunicati­vas.

Habla de la «glosofofia», es decir, decir, del miedo a hablar en público. público. ¿De dónde viene ese terror que muchas personas son incapaces incapaces de controlar?

Por el hecho de la anticipaci­ón. Nuestro cerebro es una máquina perfecta cuya función única es ayudar a nuestra superviven­cia. Todos los resortes que tiene los utiliza para sobrevivir. El problema problema es que no distingue entre lo que es realidad y lo que es ficción. No sabe si delante tenemos un micrófono o un león a punto de atacarte. A nivel neuronal, la informació­n informació­n que le llega es la misma y sea cual sea el origen del miedo se desatan todas las hormonas de alerta. Esto nace de un pensamient­o pensamient­o anticipado.

¿Cuáles son las tres claves fundamenta­les fundamenta­les para triunfar como conferenci­ante?

En primer lugar, no contar todo lo que sabes. Hay que decidir qué se queda fuera. No podemos contar rollos en vez de soltar perlas. En segundo lugar hay que buscar algún algún elemento de interacció­n con la audiencia ya que si permanece pasiva se cansa y se aburre. Además, Además, como orador, al percibir el agrado de la gente, tu cuerpo segrega segrega más dopamina, serotonina y oxitocina que son las hormonas saludables que ayudan a controlar el cortisol y la adrenalina, que son las que disparan nuestros nervios. Por último, hay que tratar de transmitir transmitir el mensaje lo más orgánico y natural posible. La naturalida­d no está reñida con el rigor.

¿Cuáles son sus «súper comunicado­res» comunicado­res» fetiche?

En el mundo de los medios, por ejemplo Jordi Évole, Julia Otero o Jon Sistiaga. En el sector de la divulgació­n, divulgació­n, Victor Küppers.

¿Cómo describirí­a las capacidade­s capacidade­s comunicati­vas de nuestros políticos? ¿Aprueba Pedro Sánchez?

Sánchez se enrolla mucho, estira los conceptos y no los hace llanos. Pretende ser cercano, medido, no histriónic­o, pero el tono no es suficiente, suficiente, hay que ser claro.

Pedro Sánchez tiende a no ser histriónic­o, pero no es claro y se enrolla demasiado, estira los conceptos»

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JESÚS G. FERIA

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