Venga, no me cuentes historias (si no lo haces bien)
► William Storr publica «La ciencia de contar historias», un formidable trabajo sobre por qué funcionan unos relatos y otros, en cambio, no
El ser humano es un animal narrativo. narrativo. Estamos siempre contando y escuchando historias. Historias que explican los orígenes del mundo, la configuración de la sociedad sociedad y, sobre todo, las aventuras de héroes como nosotros. La neurociencia neurociencia nos dice que el cerebro es una especie de «gran narrador» cuya obra magna es nuestra personalidad personalidad y, por supuesto, cuyo héroe somos nosotros mismos, con nuestros desafíos, villanos, ordalías y finales felices o desafortunados. desafortunados.
Los materiales básicos
Contamos historias continuamente... continuamente... La sociedad y la política son a veces un gran relato de tintes tintes morales. Los pedantes hablan de «storytelling», pero ya los antiguos antiguos tratadistas de retórica acuñaron acuñaron el término « narratio». Y también la «inventio», es decir, hallar los argumentos y materiales materiales básicos para el relato. Sobre cómo contar mejor esas historias que nos dan sentido de pertenencia pertenencia y de individualidad ha habido grandes teóricos desde Aristóteles Aristóteles a Campbell, tan influyente en los guiones de cine y televisión.
Es básico, antes que la trama, controlar las emociones –terror y compasión, como en la tragedia aristotélica– y los cambios cíclicos del héroe, mítico o folclórico, que estudia Propp. Justo ahora se publica publica un interesantísimo ensayo de Will Storr que expresa, sin prejuicios prejuicios ni cortapisas académicas, cuáles cuáles son los mimbres básicos de las narraciones que más éxito tienen en la literatura y en la gran y pequeña pequeña pantallas. Usa a menudo la Historia Historia –e incluso la prehistoria– para explicar nuestra innata pulsión por narrar –el « Lust zu fabulieren» goethiano– y refiere las claves de cómo inventar historias inolvidables. inolvidables. Especial interés tiene su recurso recurso a científicos que han analizado decenas de miles de argumentos para encontrar esquemas comunes comunes que los hacen triunfar en millones millones de cerebros.
Ya decían los clásicos que hay pocas historias, acaso condensadas condensadas en la mitología, y que la originalidad originalidad no es tan importante. Mejor Mejor gestionar personajes y emociones en tramas con cambio y conflicto, un arco del personaje que excite la curiosidad. Un libro recomendable para quien desee escribir o entender por qué nos apasiona la narración.