Cuando los vecinos «viven» en el cementerio
Una historia de amor, de locura y de muerte. «Sulfuro», «Sulfuro», de Fernanda García Lao, se sumerge en las profundidades del delirio y de la obsesión a través de una protagonista que es narrada en segunda persona. Una mujer que ha estado casada, que sufrió abortos y que vive con un escribano y sus dos hijos en un barrio de clase alta, en una casa con piscina, empleada doméstica y cuyos vecinos son muertos, pues al otro lado de la casa se encuentra un cementerio señorial. En una supuesta vida normal se cuela otra normalidad: la que la protagonista vive a ciegas, una tan sórdida y salvaje que se entromete en los cuerpos, en el sexo, y deja, a cada paso, señales de una inminente devastación. «Sulfuro» se trata, en fin, de una pequeña obra maestra que toca las fibras de la cordura y la desolación.