Ucrania y la kriptonita
LaLa invasión de Ucra-nia Ucra-nia presenta una nueva amenaza para la industria de semi-conductores, semi-conductores, donde Rusia y Ucrania son grandes produc-tores produc-tores de muchos elementos necesarios a tal efecto como Neón, Paladio, Platino, Ní-quel, Ní-quel, Helio, Argón, Kriptón... Ucrania es el mayor productor mundial de neón, suminis-trando suminis-trando a Estados Unidos más del 90%, con pureza del 99,99% imprescindible para equipos militares y los láseres que gra-ban gra-ban los delicados circuitos de los semiconductores. Lleva décadas refinándolo para conseguir tal pureza. Con la guerra se ha detenido la cade-na cade-na de producción, sus reser-vas reser-vas se agotan, los puertos para exportarlo están bloqueados, y escaseará más.
Las alternativas son pocas. Solo China refina el neón, pero con muy poco volumen, no teniendo capacidad de ex-portación. ex-portación. Y como las especi-ficaciones especi-ficaciones en este mercado son muy estrictas, a cualquier nuevo proveedor le lleva mu-cho mu-cho tiempo y dinero poder certificarlo.
La Covid ha impedido que las fábricas de «chips» operen normalmente. Si a ello se suma la creciente demanda impulsada por el teletrabajo, tanto los fabricantes de auto-moción auto-moción como de móviles han tenido que ir rebajando sus objetivos de producción por falta de tales componentes.
Para solucionar estos pro-blemas, pro-blemas, España prevé una inversión de 11.000 millones de euros, que es el coste aproximado de una planta de semiconductores.
La pretensión es cambiar nuestro modelo productivo haciéndolo más intensivo en capital y alta tecnología. Pero ahora todo son desconfianzas tras los iniciales y sospecho-sos sospecho-sos recursos destinados al « Plus Ultra».